Reencarnada en una novela donde su personaje favorito respira y vive.
Se decía era la más bella del continente, la joya más preciada por el Emperador, la reina de los círculos sociales... La bomba de tiempo de Winchester. ¡Se convirtió en la Princes...
Por lo tanto, Kaylo intentó tenazmente derrotarlo en el campo de batalla. Sin embargo, por mucho que se esforzó, no pudo alcanzarlo ni superarlo.
Después de ganar la guerra y regresar a la capital, Kaylo llegó a la terrible conclusión de que sin importar lo que hiciera, toda la gente siempre elogiaría a Raymond Spencer.
Ese día, Kaylo se dio cuenta de que, hiciera lo que hiciera, no podría vencer a Raymond... No importa cuánto luche, nació diferente a él.
Raymond Spencer era un gobernante y, en el mejor de los casos, era una existencia necesaria para todos.
Esa aplastante sensación de derrota llevó a Kaylo a un infernal complejo de inferioridad.
—...
Kaylo miró fijamente al pulcro techo y volvió a cerrar los ojos.
De repente, le vino a la mente el olor que provenía de la Princesa Agnes.
Era un aroma que recordaba a los melocotones frescos, como un aroma de flores.
Se podría decir que su suerte ese día fue bastante buena ya que olió un aroma que nunca antes había sentido en su vida.
Kaylo volvió a cerrar los ojos, y esta vez pudo dormir profundamente.
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En las dos fiestas de té a las que asistió, Agnes sentó las bases.
Como estaba previsto, entre las damas nobles se difundieron rumores de que la Princesa Agnes había madurado.
Cuando pronunció algunas palabras que eran inusuales para que los adultos las escucharan, el efecto apareció de inmediato.
Agnes estaba planeando hacer rodar una bola de nieve mientras circulaban tan buenos rumores sobre ella.
—Mmm...
Agnes miró las dos invitaciones con expresión atenta.
Una era una invitación a una fiesta de la Condesa Brandon, famosa por ser activa y encantadora.
Era una creadora de humor en los círculos sociales y era popular tanto entre hombres como entre mujeres.
El Conde Brandon y su esposa tenían una mentalidad muy abierta, por lo que no tocaban la vida privada del otro en absoluto. Entonces, se generaron rumores sobre que la Condesa tenía romances con otros nobles.
Debido a esto, durante un tiempo, fue condenada al ostracismo por damas nobles que intentaban proteger a sus familias, por ejemplo, arruinaban sus fiestas o la excluían.
Sin embargo, luego de estar fuera de los círculos sociales por un tiempo, regresó por completo al mundo social debido a un hecho inesperado. Para ser exactos, fue después de que logró hacer emparejamientos para jóvenes nobles...
