Reencarnada en una novela donde su personaje favorito respira y vive.
Se decía era la más bella del continente, la joya más preciada por el Emperador, la reina de los círculos sociales... La bomba de tiempo de Winchester. ¡Se convirtió en la Princes...
Si se iba hasta el final del camino, se llegaría a un sitio donde se reúnen las residencias capitales de grandes nobles. Tal vez por eso todos los carruajes que pasaban eran lujosos y elegantes.
Eran claramente los carruajes de los nobles que trabajaban en la corte, y en cada uno se encontraban pintados ostentosamente emblemas que simbolizaban a cada familia.
«Su forma de conducir es muy brusca...»
Los cocheros que conducían los carruajes parecían feroces, e incluso los caballos parecían violentos. Era como si hubieran elegido deliberadamente a personas grandes y de aspecto aterrador para que fueran sus cocheros.
Los que eran líderes de las Órdenes de los Caballeros del Palacio Imperial montaban caballos que habían sido modificados genéticamente mediante mecanización. Kaylo también tenía uno de esos caballos.
Se suponía que los nobles comunes y corrientes simplemente montaban caballos normales y corrientes, pero los caballos que jalaban los carruajes de ahora tenían unas características particularmente toscas. Al parecer era una característica extraña de la nobleza conservadora.
«Ya sea en mi vida pasada o aquí, la guerra por sobrepasar al conductor de adelante es la misma.»
Agnes chasqueó la lengua para sus adentros, mirando a los cocheros que estaban molestos porque el camino estaba bloqueado. Luego giró la cabeza para ver la torre del reloj, y vio que ya había pasado la hora de apertura.
«¿Ya ha pasado tanto tiempo? Tengo que ir rápido.»
Ya era hora de ir a disfrutar del último día del café de cumpleaños.
Agnes inmediatamente se dio la vuelta y caminó rápidamente.
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Mientras tanto, Raymond, que estaba tras Agnes, la seguía desde muy lejos.
Agnes a menudo miraba hacia atrás y a su alrededor, tal vez porque le preocupaba que alguien descubriera su identidad. Entonces Raymond se escondió aún más y la observó desde la distancia.
«¿Por qué diablos estás vestida así?»
Nunca imaginó que Agnes tendría la afición de pasear a solas fuera del Palacio Imperial.
Se sentía extraño, como si hubiera descubierto otro lado de Agnes que desconocía.
Por supuesto, la zona del centro de la capital era un lugar seguro, pero aún continuaba siendo menos seguro que el interior del Palacio Imperial.
¿Qué tendría que hacer fuera una Princesa que creció en el cómodo Palacio Imperial? Incluso vistiendo un traje sospechoso.
