Reencarnada en una novela donde su personaje favorito respira y vive.
Se decía era la más bella del continente, la joya más preciada por el Emperador, la reina de los círculos sociales... La bomba de tiempo de Winchester. ¡Se convirtió en la Princes...
Un informante del Templo se apresuró a visitar el Palacio Imperial, diciendo que algo asombroso había sucedido, como un milagro.
Se informó que la longitud de onda emitida por la Fuente de las Grietas desapareció repentinamente, y que fue una bendición de Dios.
Pero a pesar de esta buena noticia, nadie sonrió.
El sacerdote que dio la noticia pensó que era una situación muy extraña, pero ese pensamiento duró solo hasta que escuché la noticia sobre la muerte de Agnes.
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Como referencia, los fans son invencibles.
Si tuviera que decir hasta dónde llegaría por su favorito, lo más probable es que la mayoría de las personas pensaran así.
—¿Eh...? ¿No es demasiado exagerado?
Sin embargo, entre sus amigos de TwitterTalk había innumerables personas que podían hacer cosas aún peores.
«Voy a morir ahora.»
Pero...
Lo que no esperaba era que el camino hacia la muerte fuera más difícil que morir.
«¿Cuántos días han pasado...?»
Si las cosas continuaban así, podría ocurrir un desafortunado encuentro en la cima con Kaylo, quien partiría mucho más tarde que ella.
Agnes volvió a lanzar un hechizo de calor sobre sus pies helados.
Aunque llevaba capas de ropa haciéndola parecer un gato gordo, el implacable frío la golpeaba con fuerza.
Fue realmente una marcha ardua.
—Hace frío, hace frío.
Para ella, que nunca antes había hecho alpinismo, escalar una montaña cubierta de nieve era extremadamente difícil.
Sin embargo, podía hacer trampa con la magia que poseía y una varita mágica que recibió de un herrero del Palacio Imperial.
De hecho, tenía la tranquilidad de que podría ser invencible.
Pero no fue fácil.
Aunque había utilizado todo tipo de magia, incluida la magia térmica para llegar hasta aquí, todavía le quedaba un largo camino por recorrer. Sin embargo, si pensaba positivamente, el punto culminante estaba a la vuelta de la esquina.
Agnes empezó a caminar de nuevo, intentando no mirar atrás.
«¿Cómo diablos se sintió Kaylo mientras caminaba por este camino?»
