Capítulo 28

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|Itzel caminaba de un lado a otro desesperada con un cigarro en su mano a vista de Aníbal que no decía nada pero la podía ver bastante preocupada.|

—Pequeña... ya deberías de tranquilizarte.

—¿Cómo quieres que me tranquilice con todo lo que está pasando? —le respondió viendo su reloj de pulso ya tenía tres horas que sus hermanos había salido junto con sus hombres y a la propiedad de César—

—Creo que si hubiera pasado algo grave a esta hora Bill ya te hubiera informado o ya hubiera pedido apoyo.

—No se en qué va a terminar todo esto, no entiendo porque Tom está actuando de esta manera.

—Porque no piensa, siempre les he dicho que piensan más un animal que él, pero no me quieren hacer caso, además no sé de qué te extraña sí siempre ha sido así.

—Hice la cita para entrevistarme con Greta Becker.—mencionó Itzel dándole una jalada a su cigarro—

—¿Con la madre del emperador?

—Así es, estoy esperando que me resuelva qué día nos vamos a ver.

—¿Y para qué?

—Mi amor... nosotras las mujeres somos capaces de arreglar las cosas mucho más fácil que los hombres, ustedes se enojan y piensan con los huevos la prueba está en Tom... el desmadre que está haciendo por una cría como si no hubieran más.

|Aníbal Duarte sonrió a sus palabras ya que su mujer era de carácter fuerte y siempre decía las cosas tal y como las sentía.|

—¿Tú crees que esa mujer quiera hablar contigo?

—Por supuesto que va a querer hablar conmigo, porque no se va a quedar con la curiosidad de saber que quiere hablar la Catrina de Kaulitz con ella.

—Eso quiere decir que las mujeres son bien chismosas, la prueba está. —dijo soltando en carcajadas—

|En eso el ruido de neumáticos se escucharon ingresando a la propiedad.|

|Itzel de inmediato avanzó hacia uno de los ventanales para observar de qué se trataba.|

|Pudo apreciar que llegó la camioneta de lujo en la que viajaban sus hermanos junto con sus guardaespaldas.|

|El escándalo se escuchó en toda la propiedad, los gritos de rabia de Tom no se hicieron esperar en cuanto bajó de su camioneta de lujo, mientras avanzaba rumbo a su despacho a vista de todos los hombres que agachaban su cabeza en modo de respeto al Chico Oscuro.|

|Bill avanzaba tras de él sin decir ni una sola palabra, respetando su silencio y cualquier cosa que estuviera sintiendo.|

|Cuándo Tom llegó a la puerta de su despacho ingresó y cerró de golpe evitando que alguien entrara.|

|De nuevo los golpes y el desastre se empezó a escuchar del otro lado de la puerta, haciendo añicos todo lo que encontraba a su paso por la rabia que sentía, era una forma de desquitar todo su enojo.|

—¿Qué fue lo que pasó? —preguntó Itzel llegando con Bill—

—No pasó nada. —respondió—

—¿No pasó nada? —preguntó confundida—

—Cuando llegamos a la celebración ya había empezado, después de varios minutos que habíamos rodeado la propiedad estuvimos pendientes a la orden de Tom, en eso se escuchó un helicóptero. El y yo sacamos los binoculares para ver de qué se trataba y a lo lejos pudimos darnos cuenta que ingresó Sara junto con el emperador a la aeronave. Tom enojado fue hacia la camioneta y sacó una bazuca y la preparó pero a la mera hora se arrepintió y los dejó ir, no fue capaz de matarla. —le respondió Bill sorprendido por lo que había pasado—

The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora