Capituló 30

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|Ella de inmediato se tiró al piso asustada y empezó a derramar lágrimas, solo sentía donde la camioneta se movía por todos lados por los fuertes impactos que estaba recibiendo.| 

—Cúbrase señora vamos a pedir refuerzos. —mencionó uno de los hombres que viajaba con ella, mientras que los demás ya estaban listos para el ataque—

|Tres camionetas más que iban custodiándolos empezaron a responder el ataque iniciando un intercambio de balas entre los dos bandos.|

|Un fuerte estruendo se escucho y todo se iluminó de color amarillo por la explosión, retumbando con fuerzas, dejando a Sarita completamente sorda y abrumada sin saber qué hacer.|

|Empezó a sentir en sus fosas nasales el olor a humo al igual que los gritos de los hombres que estaban siendo abatidos y las balas que seguían sin detenerse.|

|Otra fuerte explosión se escuchó del otro lado, ella levantó un poco su mirada para observar y pudo ver una gran cantidad de fierros en llamas que salieron volando de uno de los vehículos que estaba atrás de ellos.|

|Sarita asustada cubría con sus manos sus oídos y cerraba los ojos soltando el llanto de la desesperación y del miedo que estaba sintiendo acordándose de él, de su esposo.|

—Señora tenemos que salir de aquí, esto se está incendiando y en cualquier momento va a explotar. —pronunció uno de sus hombres—

—Yo los voy a cubrir, saca a la emperatriz de aquí. —mencionó otro de los guardaespaldas preparando su cuerno de chivo para empezar a atacar—

|Pero una fuerte lluvia de ráfagas empezó a acribillar todo alrededor de Sarita, quebrando los vidrios de la camioneta a pesar de que era blindada y una de las mejores marcas, estaban utilizando armas de alto poder, eran más de 10 camionetas las que los atacaban sin detenerse destruyendo todo.| 

|Ella pudo sentir los vidrios caer sobre su frágil cuerpo mientras que las balas no dejaban de resonar con fuerzas por todo alrededor, destruyendo todo a su paso.|

|La emperatriz se arrastró hacia la orilla, llegó hasta una de las puertas y logró abrirla y se bajó cayendo al piso frío de la carretera.|

|Pudo sentir las llamas calientes qué empezaban a tomar fuerzas incendiando todo alrededor.|

|Se dejó caer al piso para cubrirse, escuchando que los disparos rebotaban por todos lados.|

|Ella empezó a sentir algo extraño en su cuerpo, algo caliente que la recorrió pero no lograba entender que era pero aún así se siguió arrastrando por la carretera lo más rápido que podía para tratar de protegerse|

|Logró llegar hasta la hierba seca del bosque arrastrando su cuerpo como podía con sus brazos, llorando desesperada buscando protegerse.|

|En eso la fuerte explosión se escuchó atrás de ella, volando en mil pedazos el vehículo en el que ella había viajado.|

|Sara alcanzó a observar a lo lejos que caían hombres muertos por todo alrededor y las fuertes llamas que envolvían los vehículos de la gente de su esposo.|

|Ella con todas sus fuerzas se arrastraba sin detenerse ayudándose con sus brazos y piernas, tratando de alejarse lo más posible del fuego y de todo lo que estaba pasando.| 

|En eso se escuchó el ruido de unas hélices, se sentía mareada, dolorida y débil ya sin fuerzas pero no se dio por vencida.|

|Siguió arrastrándose por la hierba seca hasta que llegó a un árbol e intentó protegerse lo más que pudo.|

|Sentía que el aire le faltaba, llevó una de sus manos para tocar su vientre y fue cuando se dio cuenta que estaba envuelta en sangre.|

—César... mi amor. —alcanzó a mencionar en un hilo de voz, sintiendo donde se desvanecía pero con la imagen de su esposo grabada en su memoria—

The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2) Where stories live. Discover now