The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2)

Capítulo 52

"A veces la vida se tarda en colocar las cosas en su lugar pero tarde que temprano todo llega."

|Sara se empezó a mover despertando de ese sueño profundo en el que se encontraba después del medicamento que le habían administrado para que se calmara.|

|Pudo sentir sus rodeando su exquisito cuerpo aún sin comprender de quién se trataba o qué era lo que estaba pasando pero se sintió a gusto y plena pero sobretodo protegida.|

|Se empezó a mover con lentitud y volteó a observarlo sintiendo que su corazón se aceleró al darse cuenta que era el mismo hombre al que veía en sus sueños, al único que recordaba sin saber quién era dándose cuenta que era su esposo el que siempre había estado en su memoria.|

|Lo observó por unos cuantos segundos viendo sus facciones relajadas, completamente dormido aferrándose a ella.|

|Llevó una de sus pequeñas manos hasta su rostro y con la yema de sus dedos tocó un poco su mejilla con suavidad mientras que lo admiraba completo y con cuidado para no despertarlo volvió a retirar su mano aguantando la respiración por todo eso que le provocaba al sentirlo tan cerca de ella.|

|Tenía miedo de saber quién era su esposo por todo lo que Ángel y Greta le habían dicho, asegurándole qué era un hombre malo y que había intentado matarla.|

|Pero ese miedo en ese momento se extinguió al sentir su cuerpo cálido abrazado a ella.|

|Observó que la habitación se encontraba a media luz descubriendo que ya había amanecido ignorando por completo la hora que era, solo se alcanzaba a reflejar un poco de luz del exterior por el ventanal de cristal que estaba cubierto con cortinas gruesas.|

|Se quedó inmóvil solamente cerró sus ojos y se volvió acurrucar en su cuerpo grande y fuerte sin comprender porque se sentía así pero no tenía miedo si no todo lo contrario se sentía segura y protegida.|

|Después de varios minutos César se empezó a mover, Sara al sentir sus movimientos se puso en alerta y abrió sus ojos, sintiendo que una de las manos de su esposo le tocó con suavidad uno de sus brazos desnudos ya que traía una blusa de tirantes y le depositó un suave beso en su mejilla.|

|Ella se estremeció a ese contacto sintiendo que su corazón se empezó a acelerar, ella elevó su mirada verdosa para observarlo al rostro y se encontró con esa mirada aguantando la respiración sin saber que hacer al sentir su cercanía.|

—Buenos días mi amor. —mencionó el emperador muy cerca de su rostro con una leve sonrisa—

|Sara se apartó de él de golpe y con la sábana se cubrió temerosa y nerviosa yéndose hacia el otro extremo de la cama en modo de protección.|

—No tengas miedo Sara no te voy a hacer nada. —pronunció con suavidad tratando de no asustarla incorporándose a la cama—

—¿Por qué está aquí? —balbuceó sin dejar de observarlo—

—Quería estar contigo mi amor, han sido tantos meses los que hemos estado separados no quiero incomodarte pero me has hecho tanta falta. —le respondió con el corazón acelerado por todo ese amor hacia ella y con la impotencia de no poderle demostrar todo lo que sentía—

—Yo no lo recuerdo. —dijo—

—Ya lo sé mi amor disculpa mi atrevimiento, se que has pasado por momentos difíciles también se que has estado tomando un medicamento que te hizo daño pero todo va a mejorar yo voy a estar a tu lado.

—¿Es verdad que es mi esposo? ¿Que yo estoy casada con usted? —se atrevió a preguntar ya que a pesar del miedo que sentía tenía muchas preguntas que hacer—