Capituló 37

129 14 3
                                    

—¿Dónde estabas? —preguntó el hombre—

—Padre me asustaste. —dijo la rubia dejando su bolso sobre un sofá—

—¿Te pregunté que dónde estabas?

—Con Tom. —respondió—

—Qué ganas de estar perdiendo el tiempo con ese pendejo, te eh dicho mil veces que te concentres en César, él es el hombre que te conviene tiene más poder y clase, es el mejor partido para ti serías una buena emperatriz.

—No me hace caso, e buscado la manera de verlo pero desde que se murió esa criada no recibe a nadie, ya me cansé de que siempre rechace mi compañía.

—No sirves ni para entretener a los hombres de qué te sirve tanta belleza si no puedes manejar a ninguno de los dos.

|La rubia observó a su padre con furia en el rostro por sus duras palabras.|

—Tania necesito que te concentres en lo que es importante, por supuesto que me interesa que tengas tratos con Tom pero ahora en este momento lo más conveniente para nosotros es aliarnos con el emperador, es el único que le puede dar guerra a Tom y hasta destruirlos si quiere, tienes casi ya dos años con él y no has pasado de ser su amante y de entretenerlo de vez en cuando en su cama.

—No puedo obligarlo papá, a ninguno de los dos.

—Pues busca la manera, además Montiel ahora está en depresión por la muerte de su esposa y es cuando más posibilidades tienes de meterte en su vida en lugar de hacer eso estás perdiendo el tiempo con el otro cabrón de Tom

—Mañana intentaré verlo te lo prometo papá, haré todo lo posible.

—Hazlo cuanto antes porque ya quiero romper mi sociedad con Tom, ya no soporto seguir trabajando con él, siempre se quiere quedar con la mayor ventaja de todos los negocios.

—Sé que no le está yendo muy bien, qué César le ha quitado varios de sus socios. —comentó Tania—

—Ese es otro asunto que quiero que investigues necesito saber cuál es el problema que tienen ellos dos, algo tuvo que pasar para que sean enemigos.

—¿Te parece poco pelear por el territorio?

—No es solo eso hija, estoy casi seguro que hay algo más detrás de esa guerra, el emperador no necesita este territorio si está apoderado de Europa, necesito esa información a como dé lugar.

—No te preocupes papá voy a conseguir esa información. —mencionó la hermosa rubia buscando un cigarro con una amplia sonrisa—

—Eso espero, recuerda que todo esto es tuyo cuando yo muera serás la herédera de todos mis bienes para eso necesitas conseguirte un buen marido y quién mejor que el emperador.

—Voy hablar con Greta, nos hemos hecho buenas amigas tal vez pueda sacarle algo de información.

—No te confíes mucho de ella, es una vieja ambiciosa qué es capaz de venderle el alma al diablo con tal de conseguir más dinero.

—Lo sé padre pero no pierdo nada con intentarlo, quiero que sienta que soy su aliada desde la primera vez que me vio le gusté para esposa de su hijo.

—Te daré mi confianza es momento de que actúes antes de que llegue otra mujer y se le meta entre los ojos al emperador. —pronunció el hombre mayor con una amplia sonrisa—

★—★—★—★—★

—¿Entonces por fin se van? —mencionó Tom dándole una jalada a su cigarro—

—Cómo se ve que te da mucha felicidad que nos vayamos. —dijo Itzel abrazando a Tom—

—La verdad es que sí, ya me tienen harto a mí me gusta mi tranquilidad no que me estén revisando cada cinco minutos.

The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2) Where stories live. Discover now