The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2)

Capituló 36

|Habían pasado dos meses de la terrible noticia de la muerte de la emperatriz de México. Sara Montiel.|

|A pesar del profundo dolor en el que se encontraba César había mandado a todos sus hombres a reventar cada una de las propiedades de los Kaulitz, incluida la propiedad principal en la que aparentemente Tom Kaulitz habitaba.|

|Las calles se llenaron de sangre, algo que puso a las autoridades de cabeza, sabían que la furia del emperador se había desatado en contra del chico más poderoso del país alemán Tom Kaulitz.|

|La sociedad estaba atemorizada ya que podían ver en cualquier hora del día las ejecuciones a la vista de la sociedad.|

|Hombres desatados inundaron las calles, matando a todos los grupos contrarios que se atravesaban en el camino.|

|La ciudad se inundó de mexicanos, la gente al ver a los hombres de acento extraño huían para refugiarse para no ser alcanzados por la masacre en la que se encontraba todo Alemania.|

|La respuesta de Los Kaulitz no se hizo esperar, respondiendo a cada uno de los ataques de The Káiser qué les había colocado un precio millonario a cada una de las cabezas de Los Kaulitz sin importarle quién fuera, incluida la Catrina y la hermana mayor.|

| Ni siquiera las autoridades eran capaces de detener la Guerra fría entre los cárteles.| 

|El poder del Mexicano era inquebrantable eh imposible de detener hasta las mismas autoridades le guardaban respeto, sabían que todo se trataba de un ajuste de cuentas y mientras no se cobrara esa cuenta la guerra no iba a terminar.|

|A pesar de todo lo que estaba ocurriendo la depresión de César cada vez iba en aumento todo ese tiempo sin su esposa lo tenía bastante mal, vivía refugiado en su despacho.|

|Casi no probaba alimento, solo se ahogaba en alcohol todos los días tratando de calmar ese dolor constante en su pecho, pocas veces se aseaba su cabello descuidado lo hacía ver con aspecto deplorable y mal alineado, mientras que se alcoholizaba hasta perder la razón cayendo en un sueño profundo donde ya no existía ese sufrimiento ni la ausencia de Sara.|

|John su hombre de confianza y amigo siempre pendiente de él tratando de consolarlo y animarlo para que saliera de ese estado tan deprimente en el que se encontraba.| 

|A veces lo escuchaba llorar por largas horas otras veces lo escuchaba reírse a carcajadas hablando solo imaginando que su esposa estaba con el.|

|Ángel a las dos semanas abandonó la casa yéndose de nuevo a México ni siquiera se despidió de su padre, importándole muy poco el sufrimiento y la terrible depresión en la que se encontraba.|

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—César se que estás sufriendo mucho aunque no lo quieras creer puedo comprender tu dolor pero es necesario que salgas ya de este hueco oscuro en el que vives. —le dijo John tratando de hacerlo entrar en razón—

—Para qué, no tengo a nadie a quien darle el gusto así que con mi vida hago lo que yo quiera. —respondió arrastrando las palabras por la ebriedad en la que se encontraba—

—Todavía te queda tu hijo y una vida por delante. —pronunció—

—¡Mi hijo! Mi hijo no me necesita para nada, solo para que le llene las cuentas del banco de dinero igual que mi madre, piensan que soy un estúpido que no me doy cuenta pero no lo soy.

|John al escuchar sus duras palabras se quedó en silencio ya que tenía razón a todo lo que le decía, a pesar de que César siempre defendía a su hijo no sé cegaba a la realidad, era un egoísta solamente pensaba en su beneficio.|