Capítulo 48

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|Habían pasado ya las 72 horas de recuperación que necesitaba Ángel después de ser intervenido por el médico de cabecera de la familia Montiel por las heridas de bala que había sufrido a manos de Tom Kaulitz.|

|César había pasado a ver a su hijo pero el aún seguía sedado bajo los efectos del medicamento qué le estaban administrando.|

|Pudo darse cuenta que las heridas que había recibido habían dejado un daño bastante considerable en sus piernas y lo que le dijo el doctor era cierto y muy lamentable.|

|La impotencia y la rabia que sentía en su interior por esa guerra fría de sangre y dolor en la que estaba envuelto con Los Kaulitz se hizo mucho más fuerte y estaba decidido a terminar con ellos de un modo o de otro hasta llegar a las últimas consecuencias.|

|Aún no tenía claro que haría pero lo que sí sabía era que las cosas no se iban a quedar así y que Tom le iba a pagar caro el daño que le había hecho a su hijo.|

|Para César Tom era el único responsable de todo el sufrimiento que hasta el día de hoy había padecido, había perdido a su familia y ahora el grave daño que le había ocasionado a su único hijo.|

|Preparó todo para irse a México ya que en su país tenía un mejor equipo especializado para atenderlo y hacer todo lo posible por que tuviera una vida cómoda y digna ya que aparentemente el muchacho ya no podría caminar.|

|Estaba a unas cuantas horas para abordar el avión que lo trasladaría hasta México que era donde tenía su casa principal pero volvería para ajustar cuentas con los Kaulitz, dispuesto a todo sin importar quien cayera.|

|John se había puesto en comunicación con la madre de César pero la mujer no le había recibido la llamada.|

|Así que mandó a varios de sus hombres que eran los más fieles al emperador y que tenían toda su confianza para que se fueran de inmediato a México y que prepararan la llegada de César Montiel y su hijo.|

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—¿Cuál es la urgencia? —le preguntó a la rubia que de inmediato al verlo se lanzó a sus brazos

—Quiero que me ayudes necesitamos acabar con Los Kaulitz, el maldito de Tom acaba de matar a mi padre. —respondió la rubia entre el llanto—

|César por supuesto que la abrazó para consolarla ya que podía imaginarse el dolor por el que estaba pasando.|

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Fue porque quiso romper la sociedad con él? —le preguntó—

—Por eso y porque sabe que mi padre estaba haciendo negocios contigo, me imagino que piensa que entre tú y yo hay algo ya que los rumores de lo nuestro están sonando fuerte. —respondió ya que para todo el mundo Tania la mujer de la mafia era la amante de César—

—Lamento ser el causante de la muerte de tu padre, realmente lo lamento mucho Tania. —mencionó apartándose de ella—

—Se lo que pasó con tu hijo lo lamento mucho. me imagino que también tuvo que ver Tom en su ataque. —dijo la rubia limpiando las lágrimas de su rostro—

—¡Así es! Tom fue el culpable del atentado de mi hijo. —pronunció encendiendo un cigarro yendo hacia su escritorio y se sentó en el sillón.

|La rubia por supuesto fue tras de él y se sentó sobre su regazo y se acurrucó en su cuerpo.|

—Tenemos que unirnos cariño para acabar con él, mi padre era lo único que yo tenía en esta vida ahora me siento perdida, tú eres el único que puedes ayudarme. —dijo atacando su cuello para provocarlo—

The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2) Where stories live. Discover now