Capituló 55 pag extras

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—Tengo miedo de mí Sara, miedo de no controlar todo lo que me provocas. —pronunció con su mirada oscurecida sintiendo su dura erección tomar fuerzas—

|Sara al escucharlo y por impulso pasó la yema de sus dedos por su pecho desnudo, en eso César llevó una de sus manos hasta su nuca y se fue sobre sus labios dándole un beso apasionado lleno de deseo.|

|Ella pudo sentir su lengua suave y húmeda jugar con la suya, haciéndola vibrar de todo su cuerpo distinguiendo el exquisito sabor del whisky mientras que la tomaba con fuerzas de su cintura y nuca controlando la situación.|

|Sara envolvió sus manos en su cuello dejándose llevar por eso que le provocaba, aún sin comprender nada de sus sentimientos.|

|Podía sentir su cuerpo grande y fuerte abrazado a ella, sintiéndose pequeña entre sus brazos, despertando a ese deseo por sentirlo al igual que pudo sentir su pene endurecido sobre su vientre sabiendo lo que estaba provocando.|

|César se separó de ella completamente acelerado y excitado, ansioso por sentirla pero respiró profundo para controlarse, viéndola sonrojada y con sus labios entreabiertos respirando con urgencia.|

—Lo mejor es que me vaya. —dijo con voz ronca y acelerada, apartándose de ella—

|Sara reaccionó de inmediato, se acercó hasta el yéndose sobre sus labios impulsada por todo lo que estaba sintiendo.|

|El por supuesto que la recibió con gusto, ansioso por sentirla enredándose nuevamente los dos en un beso lleno de deseo apasionado.|

|César llevó sus manos hasta sus nalgas y las masajeó restregándole su dura erección ya dispuesto a continuar pero de inmediato se volvió apartar de ella.|

—Esto no está bien amor tú no estás bien de salud, yo no puedo aprovecharme de la situación. —dijo sincero—

—No te estás aprovechando, yo quiero que me hagas recordar todo lo que éramos juntos. —respondió abrazándose a él, sintiendo donde él le correspondía—

—¿Y si te arrepientes mi amor? Sí esto en lugar de ayudarte te perjudica, yo no voy a perdonarme nunca, no quiero ocasionarte más conflictos ni inseguridades. —mencionó dudoso—

—Eso no va a pasar porque dentro de mí siento la necesidad de estar contigo y de que no te vayas. —mencionó decidida—

|El emperador se fue sobre sus labios ansioso por ella, masajeó sus nalgas y la arrastró hacia la cama y la tumbó sobre el colchón quedando en medio de sus piernas, atacando su cuello escuchándola jadear|

—No se si esto está bien amor pero no te imaginas cuánto te necesito y te deseo. —pronunció entre jadeos excitado—

—Yo también lo deseo, deseo que me toques y no me dejes. —respondió sintiendo sus grandes manos sobre su cuerpo, empezando a despojarla de su vestido dejándola solo en ropa interior de color negro—

|César al verla pasó su lengua por sus labios  ansioso por probarla, pasó su mirada celeste por su exquisito y delicado cuerpo, admirando su belleza, esa qué recordaba a la perfección.|

|El con rapidez y desesperado se quitó su camisa quedando con el torso desnudo, llevando sus manos hasta su cinturón y su pantalón abriéndolo con desespero.|

|Se dejó caer sobre de ella y empezó a besar el nacimiento de sus senos, bajando con sus manos los tirantes de su sostén liberando sus pequeños pechos dejándolos expuestos para el, que los buscó con sus labios y empezó a chuparlos con dedicación y hambre, escuchándola jadear descontrolada por esas deliciosas caricias que la hicieron despertar a todo ese deseo por el.|

|El emperador se separó un poco de ella y con agilidad tomó la orilla de su panty y la empezó a deslizar por sus piernas dejándola completamente desnuda para el.|

—Eres tan hermosa Sara, te amo tanto. —le dijo pasando su mirada celeste por su cuerpo desnudo—

|Se acercó de nuevo hasta ella y besó sus labios empezando con un regadero de besos húmedos deslizándose por su cuello y pecho, llegando hasta su abdomen siguiendo hasta su vientre plano haciéndola estremecer al contacto suave de su lengua, hasta que llegó a su entrepierna y se hundió en su sexo.|

|César ansioso por probarla pasó su lengua por sus pliegues húmedos haciendo que ella curveara su espalda al sentir ese delicioso contacto haciéndola jadear con descontrol, tratando de agarrarse de las sábanas de la cama.|

—Oh por Dios. —dijo entre jadeos sintiendo su lengua jugar por todo su sexo, chupando con dedicación su clítoris haciéndola gritar—

|César se incorporó ya desesperado por sentirla y por ese deseo que tenía alojado en su interior, y con rapidez liberó su pene grande y duro, se acomodó en medio de sus piernas, lo tomó con una de sus manos y lo pasó por sus pliegues húmedos un par de veces, llegando hasta la entrada de su vagina y poco a poco se empezó a hundir en ella, haciéndola jadear con descontrol al sentirlo clavándose poco a poco en su interior.|

|El con cuidado se dejó caer sobre su frágil cuerpo yéndose sobre sus labios apagando sus jadeos de la satisfacción que le provocaba sentirlo que se iba clavando en su interior.|

|Sarita enredó sus pequeñas manos en su cuerpo aferrándose a él, jadeando disfrutando de su extensión dura que la llenaba por completo abriendo más sus piernas.|

|El masajeó con sus manos bien abiertas sus senos con suavidad, sintiendo en la palma de sus manos sus pezones endurecidos.|

|Se separó de sus labios buscando uno de sus pezones y lo chupó, enroscando su lengua húmeda en el, empezando a moverse en su interior gruñendo excitado y extasiado por estar nuevamente hundido en su tibio y húmedo canal.|

—No sabes cuánta falta me has hecho mi amor, te he extrañado tanto. —le dijo con voz ronca a su oído disfrutando del delicioso vaivén con suavidad que le estaba dedicando—

|Sara se aferraba con fuerzas a él, enterrando sus uñas en su espalda sintiendo los espasmos en su interior, completamente perdida por el placer de tenerlo hundido hasta el fondo de ella.|

|Sara explotó en un intenso orgasmo que la puso a gritar mientras que el seguía moviéndose en su interior con suavidad gruñendo y jadeando, perdido por el placer de estar nuevamente con ella.|

|Mientras que la besaba en sus labios y cuello, masajeando con sus manos sus senos, disfrutando de su estrecho húmedo y tibio canal que lo puso a gruñir extasiado por la humedad que empezaba a desprender facilitando más las suaves penetraciones.|

|La habitación se llenó de jadeos placenteros de los dos, perdidos en esa burbuja de placer que los envolvía sin dejar de besarse y de tocarse reconociéndose nuevamente.|

|César ya desesperado y ansioso empezó a acelerar un poco más los movimientos, haciéndola explotar en un segundo orgasmo que la puso a temblar sin dejar de observarse a sus rostros siendo cómplices, envueltos por todas esas emociones que los consumían hasta que él explotó también en un intenso orgasmo arrasador gruñendo y jadeando, vaciándose por completo en su interior mientras que la besaba con amor en sus labios completamente enamorado.|

|El se dejó caer sobre su cuerpo exhausto, mientras que respiraban los dos con apuro  acurrucó su cabeza en el cuello y hombro de Sarita que solamente lo abrazó a ella.|

|Se quedaron en silencio unos cuantos segundos, solo escuchando sus respiraciones aceleradas sin apartarse disfrutando de sus cuerpos tibios.|

—Me siento feliz Sara. —mencionó ya más tranquilo—

|Ella al escucharlo se incorporó buscando su rostro para observarlo, llevó una de sus pequeñas manos hasta el rostro de César y acarició su mejilla.|

—Yo también me siento feliz a pesar de todo, me siento feliz. Ahora sé que te amaba y que siempre que te soñaba y te recordaba era porque eras tú, eres tú el amor de mi vida, aunque no lo recuerde. —pronunció con voz dulce sintiendo una lágrima que escurrió por su mejilla—

—Mi amor, no me olvidaste...

—Nunca te olvidé, siempre estuviste en mi memoria. —respondió con el corazón acelerado abrazándose a él—

E

The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora