REPUTATION ✶ enzo vogrincic

diez ; disculpas y baile

-¡Dios! -exclamó Victoria, su voz impregnada de impotencia -¡Es más falsa que Georgina de Gossip Girl! -rió sarcásticamente, su mente aún dando vueltas por el encuentro con Sara-. En serio, ¡Es idéntica! Esta chica es peor de lo que pensaba, ¡Se me vino a hacer la canchera la piba esa!

-Vicky...

-¡Exacto, Vicky me dijo! Flasheó confianza la Sarita esa -Victoria continuaba caminando de un lado para el otro, sus emociones agitadas-. Por Dios. Si vieran la manera en la que hablaba, como sonreía -se estremeció al recordarlo-. Te juro que no parecía amable.

-Lo que digas, Vico -Alfonsina respondió, sorprendiendo a Victoria con el apodo, pero no le desagradó-. Ya vamos a ver cómo es la chiquita.

-Es una insoportable, eso es. También.

-¡Vicky! -Fran intervino, tratando de calmarla-. Deja de pensar en ella, solo te vas a estresar más... -Victoria resopló con frustración.

-¿Y qué sugerís? -preguntó, alzando una ceja con curiosidad. -Fran lanzó una mirada cómplice a Alfonsina, y ella entendió al instante a lo que se refería.

-Hay un boliche cerca de acá... -murmuró Fran con una sonrisa traviesa-. Pensaba que podríamos ir.

Victoria consideró la propuesta de Fran con una mezcla de duda y curiosidad. Por un lado, la idea de salir y distraerse sonaba tentadora, especialmente después del encuentro tenso con Sara. Por otro lado, todavía se sentía agitada por la situación y no estaba segura de si sería capaz de relajarse lo suficiente como para disfrutar de la noche.

Alfonsina notó la indecisión en el rostro de Victoria y colocó una mano reconfortante en su hombro.

-No tenés que responder ahora, Vico. Si no te gusta la idea podemos simplemente quedarnos acá y relajarnos. -El gesto amable de Alfonsina la reconfortó, y Victoria le sonrió con gratitud.

-Bueno...

Fran asintió comprensivamente, pero su mirada juguetona sugería que todavía estaba entusiasmado con la idea de ir al boliche.

-No te preocupes, Vico. Solo quería ofrecer una opción. Pero si cambiás de idea, y querés venir, te prometo que va a estar bueno.

Victoria consideró sus palabras por un momento, sintiendo que la tensión en sus hombros comenzaba a disminuir. Después de todo, ¿qué tenía que perder? Tal vez un cambio de escenario y la compañía de sus amigos sería exactamente lo que necesitaba para dejar atrás el estrés del día.

-Bueno, dale, Fran. Vamos al boliche -dijo finalmente, con determinación en su voz-. Necesito desconectar un poco y divertirme.

Una sonrisa brillante iluminó el rostro de Fran, mientras Alfonsina asentía con aprobación.