REPUTATION ✶ enzo vogrincic

veintitrés ; la premiere

La noche había llegado, y con ella, el brillo y el glamour de la alfombra roja se desplegaban ante Victoria y Enzo. La premiere de su última película, era el evento más esperado del año en el mundo del cine. Victoria, con su elegante vestido negro que resaltaba su figura esbelta, caminaba con gracia y seguridad, mientras que Enzo, radiante en su traje a medida, la seguía de cerca con una sonrisa de orgullo.

Enzo y Victoria volvieron a España para la premiere en un vuelo privado, rodeados de comodidades y lujo. Durante el vuelo, compartieron risas y anticipación por el evento que les esperaba, sabiendo que sería una noche mágica.

La alfombra roja se extendía majestuosamente bajo el resplandor de los reflectores, como un sendero de ensueño que conducía hacia la entrada principal de la película de La Sociedad de la Nieve. La noche estaba impregnada de un aire de anticipación y glamour, mientras que los flashes de las cámaras iluminaban el cielo nocturno.

—¿Estás lista, Vicky? —preguntó Enzo con una sonrisa tranquilizadora. Ella asintió, tratando de ignorar los nervios que revoloteaban en su estómago.

—Sí, solo necesito respirar — respondió con nerviosismo

A medida que se acercaban a la entrada, el murmullo de la multitud creció en intensidad. Fotógrafos clamaban por la atención de las estrellas mientras los fanáticos vitoreaban desde detrás de las barreras. Victoria sintió que el corazón le latía con fuerza mientras se preparaba para enfrentar el torbellino de la noche.

El bullicio de los fotógrafos y los flashes de las cámaras los rodeaban mientras avanzaban por la alfombra roja. La emoción en el aire era palpable, y Victoria podía sentir el latido del corazón de la industria del cine latiendo al unísono con el suyo propio.

Victoria y Enzo se abrieron paso a través de la multitud, saludando a conocidos y admiradores por igual. Cada paso que daban les acercaba más al escenario donde serían presentados como los protagonistas de la noche.

Finalmente, llegaron al centro de la atención, donde fueron recibidos por un hombre robusto que parecía de seguridad y otros miembros de el equipo. Los flashes de las cámaras estallaron mientras posaban para las fotos, sonriendo con gracia y estilo.

Mientras la premiere comenzaba, Victoria y Enzo intercambiaron sonrisas, la noche aún joven y llena de posibilidades, Victoria y Enzo se sentían realizados y agradecidos por la experiencia compartida en la alfombra roja. Sabían que esta noche marcaría un hito en sus carreras, consolidando su lugar en la historia del cine.

Victoria ajustó con elegancia el pliegue de su vestido negro, mientras Enzo la miraba con admiración. Juntos, caminaron por la alfombra roja, saludando a los pocos fotógrafos y admiradores que aún permanecían allí. Cada flash de cámara capturaba la magia de la noche, inmortalizando su paso por el evento más importante del año en el mundo del cine.

A lo lejos, entre la multitud dispersa en la alfombra roja, Victoria y Enzo divisaron la figura del director, Bayona. Su silueta se destacaba contra el resplandor de los reflectores, y su mirada aguda escudriñaba el evento con atención. Con cada paso más cerca, podían distinguir su expresión serena pero determinada, mostrando la confianza de un líder consumado en su elemento.

Mientras se acercaban, Enzo recordó cómo originalmente iba a ser el único miembro del elenco en asistir a la premiere. Los planes iniciales habían cambiado cuando Bayona expresó su deseo de incluir a una mujer en el evento para equilibrar la representación del elenco. Victoria fue la elección natural; su talento y presencia en pantalla la convertían en la contraparte perfecta para Enzo en esta noche tan importante.

A pesar de la sorpresa inicial, Enzo estaba agradecido por el cambio de planes. Sabía que la presencia de Victoria no solo enriquecería la experiencia de la premiere, sino que también fortalecería la narrativa de la película al incluir una perspectiva femenina.

—Fue una buena elección, ¿verdad? —dijo Enzo divertido, rodeando su brazo en la cintura de Victoria mientras continuaban avanzando por la alfombra roja —Traerla a Victoria. Él asintió con una sonrisa radiante. Victoria se ruborizó disfrutando del momento de gloria compartido con su compañero de reparto y novio.

—Sí, no podría haber imaginado una mejor manera de incluir a una mujer aquí —respondió Bayona.

—Gracias por invitarme —Dijo Victoria sintiendo una oleada de gratitud y felicidad. Bayona le guiñó un ojo mientras los tres volteaban a las cámaras nuevamente

A medida que se alejaban de la alfombra roja y se adentraban en la noche, Victoria y Enzo llevaban consigo los recuerdos imborrables de esta noche mágica, sabiendo que siempre sería un momento especial en sus vidas y carreras.

A medida que avanzaba la noche, el ambiente festivo de la premiere se transformaba en una atmósfera más íntima y relajada. Al terminar la premiere, mientras Victoria y Enzo se despedían del director y del equipo de producción, sabían que las imágenes de esa noche quedarían por mucho tiempo en el foco de las redes sociales. Sin embargo, eso no les importaba demasiado.

A pesar de la inevitable atención de los medios y el escrutinio público, ambos estaban más enfocados en ellos mismos. Sabían que las impresiones superficiales de las redes sociales no dejarían pasar estas imágenes por alto, pero de buena manera iban a ganar más popularidad, incluso si eso no era lo más importante.

Ahora Victoria y Enzo caminaban por las calles oscuras de España, envueltos en el abrazo del viento helado que les hacía sentir la piel de gallina. A pesar del frío, el calor de la emoción y la camaradería que habían experimentado durante la noche seguía palpable entre ellos.

—Tomá —En un gesto de caballerosidad, Enzo no dudó en ofrecerle su saco a Victoria para protegerla del viento cortante —Te vas a congelar

—No te preocupes, no tengo tanto frío —Lo rechazó, por más frío que eso le causara —Te vas a morir de frío sin el saco —Se la devolvió

—No importa. No me importa si siento frío, solo si eso implica que no lo tengas vos

—Gracias...—Aceptó con gratitud, sintiendo el calor reconfortante de su gesto amable.

—Al menos no estoy empapado...—Murmuró Enzo de manera que Victoria entienda en cuestión de segundos como la historia se repetía

Do you get deja vu?

Mientras caminaban juntos, compartiendo risas y conversaciones llenas de complicidad, el frío de la noche parecía desvanecerse ante la calidez de su compañía.

A lo largo del camino, pasaron por pintorescos callejones iluminados por faroles antiguos y edificios históricos que parecían cobrar vida bajo la luz de la luna.

Al final de su paseo nocturno, con las luces de la ciudad brillando a lo lejos, Victoria y Enzo se detuvieron y se miraron el uno al otro con una sensación de gratitud y conexión. A pesar del frío de la noche, el calor de su relación y complicidad los envolvía como un abrazo reconfortante, dejándoles un sentimiento de calidez que perduraría mucho después de que la noche llegara a su fin.

—Mañana cuando volvamos a Argentina no vamos a tener este frío, no te preocupes, linda

—Por eso somos el mejor país del mundo —Bromeó Victoria, riendo suavemente, provocando que Enzo también lo haga, no por lo gracioso del comentario, si no por ver a la chica que por tanto había pasado ser feliz después de todo