quince ; hospital

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El tiempo parecía detenerse en la sala de espera del hospital, donde Victoria y su padre aguardaban noticias sobre el estado de su mamá

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El tiempo parecía detenerse en la sala de espera del hospital, donde Victoria y su padre aguardaban noticias sobre el estado de su mamá. Cada segundo transcurrido se sentía como una eternidad, y la incertidumbre pesaba sobre ellos como una losa.

Victoria se aferraba a la esperanza con todas sus fuerzas, rogando por un milagro que salvara la vida de su vieja. Cada latido de su corazón resonaba con el deseo ferviente de que todo saliera bien, pero la ansiedad seguía creciendo con el paso del tiempo.

El sonido de los pasos de los médicos resonaba en el pasillo, anunciando la llegada de noticias que podrían cambiarlo todo. Victoria se aferraba a la mano de su padre, buscando consuelo en su presencia mientras esperaban ansiosamente al médico.

Finalmente, la puerta se abrió y el médico entró en la sala, su rostro serio revelando la gravedad de la situación. Victoria contuvo el aliento, temiendo lo peor mientras el médico comenzaba a hablar.

-Lamento informarles que el accidente de su mamá fue muy grave. Aunque logramos estabilizarla, sus lesiones son severas y requerirá de varias cirugías para recuperarse completamente. Es un proceso largo y difícil, pero estamos haciendo todo lo posible por garantizar su bienestar.

El corazón de Victoria se hundió al escuchar las palabras del médico, sintiendo un dolor abrumador al saber que su mamá estaba luchando por su vida. Pero también sintió un rayo de esperanza al saber que los médicos estaban haciendo todo lo posible por salvarla.

-¿Podemos verla? -preguntó Victoria con voz temblorosa, deseando desesperadamente estar junto a su vieja en ese momento tan difícil.

El médico asintió con comprensión y les indicó el camino hacia la habitación donde estaba siendo atendida su mamá. Con el corazón en la garganta, Victoria y su papá siguieron al médico por los pasillos del hospital, con la esperanza de encontrar consuelo en el rostro de su vieja

Al entrar en la habitación, el corazón de Victoria se llenó de gratitud al ver a su mamá acostada en la cama, luchando valientemente contra sus heridas. A pesar del dolor y la angustia, su madre les dedicó una sonrisa débil, llenando sus corazones de esperanza y determinación.

-Estoy bien, nena... -susurró su madre con voz suave, tratando de tranquilizar a Victoria y a su padre- Voy a estar bien

Victoria se acercó a la cama y tomó la mano de su madre con ternura, sintiendo un torrente de emociones abrumadoras mientras se aferraba a ella con fuerza.

-Me voy a quedar acá siempre, mamá -prometió Victoria con determinación, jurando estar presente para su madre en cada momento de su recuperación.

Con lágrimas en los ojos, Victoria y su viejo rodearon a su mamá con amor y apoyo, sabiendo que tarde o temprano este mal sueño se iba a terminar

Mientras Victoria y su padre permanecían al lado de su madre en la habitación del hospital, el teléfono de Victoria vibraba constantemente en su bolsillo. Al principio, ignoró las notificaciones, concentrada en el bienestar de su madre. Pero a medida que pasaba el tiempo, el constante zumbido del teléfono comenzó a llamar su atención.

REPUTATION   ✶   enzo vogrincic Where stories live. Discover now