🌹 Capítulo XV🌹

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Era curioso como la vida cambiaba en un parpadeo un dia era un chico común y corriente y al siguiente era nada más y nada menos que el prometido del príncipe de la nación, paso de pasearse por las calles de Seul tranquilamente a tener que llevar escoltas todo momento porque los paparazzi estaban apostados afuera de su casa esperando que diera alguna declaración formal pues no sabía cómo pero se había filtrado la información que él tenía una relación más cercana de amigos con el heredero.

Ambos, tanto Taehyung como JungKook se había regresado a Seul para comenzar los preparativos de la boda, la familia real se había quedado en la casa de verano y se había acordado realizar la petición formal cuando toda la familia regresará de las vacaciones, incluso el alfa debía primero hablar con la familia de JungKook antes de hacer las declaraciones pertinentes y como la familia de JungKook también se encontraban de vacaciones por el momento todo aquello estaba detenido.

Y la verdad JungKook lo prefería así, pues tenía a Taehyung solo para él, más que a realizar preparativos de boda más bien tenían citas clandestinas y pasaban el tiempo juntos. No era de extrañar que después de su sesión de rehabilitación, el chófer de la casa real que le habían asignado luego lo llevará a el palacio real, dónde pasaría tiempo con Taehyung o saldrían algún sitio a conocer, claro siempre acompañados de algún chaperon beta perteneciente a la servidumbre del castillo o de la casa de JungKook.

Era la condición que le puso la reina para que ambos estuvieran ese tiempo solos.

JungKook recuerda la primera vez que entro al castillo real, es cierto que lo había visto muchas veces por fuera cuando viajaba de un lado a otro a Seul no se compraba en absoluto verlo de cerca y menos verlo por dentro, era enorme lleno de habitaciones para todo, salas que no tenía siquiera usó, cuartos de huéspedes a montones incluso un propio museo por dentro.

-Aquí están las coronas de todos los reyes y consortes existentes hasta el momento-Dijo Taehyung mientras caminaba con el menor mostrándole el castillo.

Y es que Taehyung se había encargado de ser un excelente anfitrión, había recorrido el castillo de cabo a rabo incluso había ido a las antiguas mazmorra y calabozos que ahora estaban en deshuso, tardaron casi una semana entera en recorer cada pasillo y salón del castillo.

-No sabía que cada rey tenía su propia corona.

-Así es, cada rey tiene su propia corona, es decir tenemos la que se usa en las ceremonias que data desde años antiguos pero es solo una representación y luego cada uno tiene su propia dependiendo de los eventos que asistamos.

-Eso quiere decir que...

-Sí tendrás tu propia corona, siendo mi consorte y cuando seas Luna.

En este tiempo que llevaba conociéndolo un poco más con Taehyung le había dado tiempo de analizar lo que implicaba ser prometido de Taehyung, porque no no significa que solo va a heredar un anillo familiar, no heredaría una corona y todo lo que implicaba eso, ser Luna algún día por estar Taehyung en la primera linea de sucesión.

-No me recuerdes eso porque me dara una crisis si pienso eso-Dijo Jungkook sonriendo mientras se paseaban por una de las últimas salas que les quedaban por ver.

Claro exceptumdo las habitaciones reales las cuales estaban prohibidas.

-Se que te da mucho miedo eso, pero no te preocupes pues siempre tendras ayuda, tendras consejales y una secretaria personal que se encargara de apoyarte y obviamente estare yo.

-No tendría que ser lo contrario, es decir el consorte ayudarte a ti.

-Bueno, seremos una pareja y nos ayudaremos mutuamente-Dijo el alfa sonriendo.

The different Prince (The Crown 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora