28

345 24 3
                                    

—¡Han encontrado un donante! —Christhoper abandona la cama de un brinco

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Han encontrado un donante! —Christhoper abandona la cama de un brinco.

—¡¿En serio?!

Asiente mientras se acerca y me abraza con la misma fuerza con la que un deportista gana el primer lugar en un mundial de su disciplina. Le correspondo con la misma intensidad, pues hemos esperado poco más de un mes para que llegara la noticia.

—Y todo gracias a la fundación que recomendó tu padre. No puedo estar más agradecido contigo —dice y siento que su voz se quiebra por la emoción. Cuando se separa, lo veo limpiarse unas pequeñas lágrimas que han brotado de sus ojos—. Okey, aún falta verificar que la persona se encuentre en condiciones óptimas para donar; de lo contrario, todo será en vano.

—Así será. Hay que pensar en positivo.

—Sí, sí... Igual ya estoy a un paso más cerca del trasplante.

Me equivoqué al pensar que dar con el paradero de alguien con una médula gemela con Christhoper, sería inmediato, quizá un par de semanas o tres. Pero no. Como lo comenté antes, ha pasado ya más de un mes desde que le dieron de alta y, desde entonces, la incertidumbre de encontrar un donante nos ha tenido con el corazón en la boca. Por suerte, ha aparecido un chico de España que es compatible con mi novio al cien por ciento.

Y como dice él: todo dependerá de los resultados que arrojen los nuevos exámenes que le harán para descartar riesgos, pues esa persona pudo haber dejado la muestra hace muchos años. Desde entonces, cabe la posibilidad de que haya contraído alguna enfermedad y eso limite el proceso de trasplante porque puede ser perjudicial para Chris.

Por su parte, él ha seguido llevando las quimioterapias de mantenimiento para conservar su remisión completa. Por ahora, la leucemia ha desaparecido y ya no se logra ver en los resultados de los exámenes, sin embargo, es necesario hacer el trasplante, aunque, de igual forma, haya una posibilidad de que la enfermedad regrese más agresiva y haga recaer a Christhoper, llevándolo a la muerte.

Después de esperar otros dos meses y medio, nos informan que procede el trasplante, pues los exámenes del donante han salido positivos y se encuentra óptimo para participar en el proceso. Ayudo a Chris a empacar sus cosas porque tendrá que volver al hospital para llevar las últimas quimioterapias antes del trasplante.

Durante esa semana, sigue recibiendo un tratamiento parecido a las quimioterapias, llamado ciclofosfamida, el cual sirve para que el cuerpo no rechace la nueva médula. Asimismo, le realizan radioterapias, de las cuales regresa muy cansado, con mareos y sin ganas de hacer nada, por lo que tomo su tiempo de descanso para avanzar las tareas de la escuela. No puedo descuidar mis notas, más aún si estoy a pocos días de aplicar a la Universidad de Washington. Y ahora que me acuerdo, todavía no he tenido la oportunidad de hablar con él sobre eso, pues si en caso llegaran a aceptarme, tendríamos que mantener una relación a distancia y solo nos veríamos —si es que me alcanza el tiempo— los fines de semana.

Solo de los dos, Christhoper © [Completa ✔️]Where stories live. Discover now