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La doncella de Min Yoongi soltó un largo bostezo, esperando que su amo despertara aquella mañana, a la lejanía, podía ver a las demás ayudantes que habían sido asignadas a ese palacio e iban de un lado a otro, empezando la limpieza. Hani contempló a la doncella que sería su mano derecha e hizo una mueca, un tanto recelosa. Su señor no necesitaba a nadie más, ella era la única que lo podía atender a la perfección.

"Hani" escuchó su nombre del lado del dormitorio, la doncella se hincó junto con la otra y con sumo respeto abrieron la puerta. La joven ingresó, saludando a su amo, que aún tenía un rostro de adormitado y limpiaba parte de sus lagañas matutinas, Yoongi dejó caer su largo y rubio cabello sobre su rostro.

El omega jamás había dormido tan bien en tantos años, aquella cama era muy suave y en ese lugar ya no le tocaba dormir en un pequeño cuarto húmedo donde no había ninguna ventana que ventilara, apenas tuvo un futón viejo, acompañado de una almohada que hizo con sus ropas viejas mientras muchas noches le tocó soportar el frío que se coló en esa cabaña anexa de la casa de su padre.

—Buenos días mi señor—la ayudante ingresó con una plato hondo lleno de agua y lo dejó a un paso de su nuevo jefe, Yoongi se estiró soltando un largo bostezo. El omega se acercó al agua y limpió su rostro, Hani agarró rápido la toalla que la acompañante llevaba y con sumo cuidado le limpió su rostro—. Se ve muy descansado, ya escogí la ropa que usará hoy, es la más bonita que tiene y no tan vieja, en un rato le traen su desayuno.

—Debo ir a saludar a madre—se refirió a la señora Kim, ya que después de la boda, se saludaba con formalidad a los padres de su nuevo esposo.

—Aun es muy temprano, desayune primero.

Una tercera doncella ingresó con una pequeña mesa baja, hecha de madera y sobre ella los platos de comida. La joven se agachó con elegancia, poniendo aquellos objetos con cuidado. Hani y las demás se levantaron y se alejaron para dejar que su señor comiera tranquilo.

Min Yoongi empezó a comer, saboreando aquella sabrosa comida. Pensó que primero tocaba el saludo matutino a sus suegros, luego las dos concubinas de su esposo lo saludarían en la tarde y cuando cayera el sol de ese día, solo habría tranquilidad. Era el esposo nuevo del General de la guerra, en ese momento nadie lo veía como un problema, las primeras dos amantes de su esposo no le causaron problema, pero las que llegaron después, si lo fueron.



Cuando se hizo más tarde, Min Yoongi se dirigía al palacio de la Madre de su esposo para darle su respeto, el omega caminó con el rostro erguido mientras tras él le seguía sus cinco doncellas asignadas y Hani, además de un soldado, quien solo lo conocía como MinHo, un simple beta, con quien poco se relacionó en sus vidas pasadas; pero podía asegurar que era leal a Kim Taehyung.

Al llegar al palacio de la Gran Señora, las sirvientas de aquel lugar le contemplaron con sorpresa, empezando a murmurar sobre su apariencia y el traje de baja calidad que llevaba, escuchó unos pasos acercarse a ese lugar .El omega se giró, viendo a las dos guapas y preciosas concubinas de Kim Taehyung, quienes al verlo, le ofrecieron una reverencia de respeto.


Kim Taehee, la madre del General se encontraba sentada en la silla principal y a su lado se encontraba su esposo, ambos conversaban sobre la nueva pareja de su hijo, no entendían porque a última hora había sido cambiada; pero debido a que su hijo no se pronunció al respecto y no detuvo la boda, solo quedaba quedarse en silencio.

—Ese primer ministro no tiene ningún respeto por nosotros—comentó Taehee con suma seriedad—¿Cree qué se puede burlar en nuestra cara haciendo lo que se le antoje? ¡Estoy seguro que fue idea de ese viejo y tu hermano!

Sukha||Taegi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora