𝐎𝐮𝐫 𝐂𝐢𝐧𝐧𝐚𝐦𝐨𝐧 𝐆𝐢𝐫𝐥 ; Enzo Vogrincic y Matías Recalt

29. Labyrinth

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(Isabella's Version)

—Y bueno, los invitados especiales de hoy... ¡Juani, Enzo y Matías! —exclamó una de las presentadoras del podcast mientras aplaudía junto con los otros dos chicos que formaban parte de su grupo y los tres mencionados entraban al set de grabación, saludando a cada uno de ellos antes de tomar asiento en su respectivo lugar alrededor de la mesa redonda.

Isabella los observaba con una sonrisa desde un sofá detrás de cámara mientras les tomaba algunas fotos como Juani se lo había pedido para poder subir más tarde, aunque por supuesto, aquellas que le sacaba a Matías era por el simple hecho de que la sudadera negra que estaba usando le quedaba bastante bien.

Con el comienzo de la tercera semana de rodaje también habían llegado algunas entrevistas y participaciones de los chicos en programas en los que no sólo se dedicarían a hablar de su película ahora ya nominada al Óscar "la sociedad de la nieve", sino también aprovecharían para comenzar a soltar algunas pistas del proyecto en el que estaban participando juntos, aunque aún sin dar la noticia oficial.

Aquel podcast era el primero de su muy apretada agenda y por supuesto, Isabella los estaba acompañando para hacer de su maquillista y también de su asistente (aunque claramente sólo le gustaba el primer trabajo, pues estarle preparando mate a los chicos todo el rato no era tan divertido).

Conforme los minutos pasaban, se concentró en escucharlos hablar sobre cómo el éxito de su película los había lanzado a la fama y estaba repercutiendo positivamente en sus vidas, tanto que una vez más se les había presentado la oportunidad de trabajar juntos en una sorpresa que revelarían más adelante.

Si bien, los admiraba a los tres, no podía evitar sentir especial emoción por ver a Juani desenvolverse con tanta naturalidad y alegría frente a la cámara mientras hablaba sobre su nueva popularidad y el gran recibimiento que estaba teniendo su canal de twitch, donde recién había comenzado a hacer directos. Verlo tan feliz y viviendo la vida con la que siempre soñó desde que eran pequeños llenaba cada parte de su pecho con orgullo; su primo que cada verano la obligaba a aprenderse escenas de películas de Disney para que las recreara junto con él ahora no sólo era partícipe de una de las películas más relevantes del año, sino también estaba siendo aclamado por fans alrededor de todo el mundo que lo llenaban de todo el amor que siempre se mereció.

Y luego estaba Matías, por quien por supuesto también sentía bastante orgullo a pesar de que no hubiera estado a su lado desde el inicio. A final de cuentas y por más tonta que se quisiera hacer por miedo a ir muy rápido, él era la persona a quien le pertenecía parte de su corazón y estaba comenzando a desarrollar una gran afición por verlo brillar de felicidad cada que actuaba o hablaba de su trabajo.

En los últimos días, el argentino había estado haciendo uso de cada uno de sus recursos para asegurar que los ojos de Isabella se mantuvieran sobre él en todo momento y le estaba funcionado a la perfección. Se había encargado de neutralizar cualquier tipo de esfuerzo que Enzo tuviera por llamar la atención de la castaña, pues no sólo había tratado de no despegarse de su lado por mucho tiempo incluso cuando estaban rodando, sino que también evidenciaba el tipo de relación que mantenían cada que tenía oportunidad. Ya fuera tomándola de la mano, con besos o con sonrisas cómplices, Matías se estaba haciendo cargo de que todos a su alrededor (o al menos aquellos que sabían que su relación con Enzo era falsa) no se olvidaran de con quién salía en verdad, incluso cuando aquello no fuera algo formal.