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⚠️ estos son los capítulos de los que hablé en el prólogo. ⚠️

Jimin sostenía suavemente la mano de su omega

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Jimin sostenía suavemente la mano de su omega.

Ambos estaban haciendo las compras, como acostumbraban cada mes. Siendo universitarios y con empleo, era preferible simplemente comprar de forma masiva para que las salidas sean pocas. Además, se ahorraban bastante.

Claro, sin contar ciertos antojos ocurrentes de vez en cuando.

Holly había destrozado su último juguete y se pasó la tarde ladrando porque lo ocultó de su vista, así que ese día tenia la misión de conseguir uno nuevo. Yoongi ni siquiera se iba a quejar porque fue él mismo quien lo consintió.

-Iré en la sección de carnes-Su alfa avisa, con ojos desesperanzados de solo ver la cantidad de personas que esperaban ser atendidas-Todavia nos faltan algunas verduras, ¿Quieres ir tú, Yoon?

-Claro-Yoongi le dio una última sonrisa antes de girarse. Estaba de buen humor, de un perfecto humor de hecho. Especialmente después de encontrarse bastante libre con sus deberes.

Camino por los pasillos recogiendo algunas bolsas. Jimin había dicho que quería probar pizza casera algún fin de semana, así que tendría que conseguirlo todo.

Tomates, cebollas, un poco de aceitunas, tal vez algo para darle un toque dulzón. Se le hacía agua la boca de solo pensar en lo delicioso que sería.

Mientras recogía un poco de papas y un poco de pimentón dulce (si, planeaba llevarse muchas cosas. Junto a su alfa, tenían pensando experimentar en la cocina más a menudo) acabó casi chocando con un carrito.

-Oh, lo siento-El omega se disculpa inclinándose a recoger la bolsa que había dejado caer dentro del carrito del desconocido.

Al no recibir respuesta, Yoongi levantó su mirada un poco curioso, tal vez lo había disgustado de más. Sin embargo, al encontrarse con aquel rostro sintió como si el aire dejara de llegarle a los pulmones.

-Yoongi...-Comenzó diciendo, observando a cada costado y moviéndose inquieto-La orden de alejamiento no puede aplicar porque esto ha sido accidental.

Yoongi no respondió.

-Me iré de aquí en un instante. Solo no molestes, ¿Okay?, Fue solo una vez. Asi que... Sigue con tu vida-La vista le daba vueltas mientras más oía esa voz. El aroma colándose por su nariz, su rostro, su sola presencia ahí mismo, de nuevo, frente a él. La manera en la que sintió que si intentaba dar un solo paso atrás caería contra los artículos o el suelo, pero ni siquiera podía reaccionar para mover un músculo-Yo ya seguí con la mía.

Cuando se alejó a paso rápido, él ya se sentía lo suficientemente ahogado y débil como parar ir al lado contrario.

Mientras ese hombre del cual su memoria se encargó de borrar el nombre se alejaba sin mirar atrás, solo pudo observar como iba rápidamente tras una bonita omega. Ella le sonreía y besaba sus mejillas dejándose sostener por la cintura, ¿Ella de verdad le estaba dejando acercarse así? Probablemente ni siquiera estaba enterada de lo que él era capaz.

La bilis se le subió hasta la garganta.

Pudo oír a alguien cuestionando si se encontraba bien, en realidad no estaba seguro. Sus tímpanos estaban bombardeados por un ruido agudo y aturdidor, un zumbido acompañado de una sensación enferma y tambaleante que lo obligó de dejarlo todo en un estante, ¿o los dejo caer en el suelo?.

No sentía las piernas, estaba moviéndose pero no las sentía, trastabillando con cada paso, manteniendo la boca abierta para intentar ingresar el aire en sus pulmones. Aún así, realmente no podía respirar.

Había llegado en el baño y sin embargo aún se sentía irreal. Su respiración era tan agitada, mientras se apoyaba en los lavamanos sintiendo sus dedos hormigueando y el cuerpo fuera de sí.

-¿Yoongi...?-Ese llamado le hizo dar un salto y casi resbalar en el suelo, un aroma a galletas, anís y pinos se le coló por la nariz. ¿Desde qué momento Jimin había llegado a su lado?.

No podía prestarle atención, intentó volver a sostenerse pero finalmente acabó sediendo. Jimin logró sujetarlo justo antes de que sus rodillas golpeen la baldosa. Se sentía como un pequeño muñeco de trapo mientras aún luchaba por conseguir oxígeno.

Jimin parecía haber trabado el baño, tal vez ni siquiera nadie se atrevería a ir allí después de verlo cruzar en ese estado. Yoongi no estaba seguro de si hubo alguien en su camino o no, tenía la vista borrosa y todos los sentidos inservibles. El tipido seguía constante en sus oídos al tiempo que el castaño lo mantenía sentado con el pecho pegado a la espalda de Yoongi.

Observando directamente al techo del baño, la luz blanca y el ruido constante de sus inhalaciones retumbando en todo el espacio. Lo único que mantuvo su cabeza en el mundo real era sentir la mano de Jimin justo donde se hallaba su corazón.

Muy lentamente, aquel ruido audio desapareció de sus oídos. Yoongi comenzaba a sentir que tenía las piernas dormidas, la sien punzando, así como también su corazón bajando el ritmo.

-Amor... ¿Estás mejor?-Yoongi tragó duramente saliva, cerrando los parpados. No había sido consciente del aroma de su alfa, en el cual podía sentir la desesperación y tristeza. Intentó levantarse pero se sentía tan mareado-Espera, no tan rápido. Déjame ayudarte.

Jimin no estaba preguntando qué ocurrió. Y Yoongi no tenía forma de saber si fue capaz de presenciar la escena, su mente comenzó a recordar solo pequeños trozos del momento y la mayoría distorsionados sobre su alrededor. Pero las palabras, los gestos y la presencia de aquel alfa seguían intactas.

-Vamos a casa-Cuando dijo eso, no pensó en absolutamente nada más, se apoyó contra él asintiendo y dejándose guiar mientras mantenia el rostro en el suelo-Pediré un coche que nos lleve, ¿Sí?.

Tenía la garganta seca al igual que sus labios. El momento breve mientras esperaban y luego iban a casa se sintió eterno. Mientras más se alejaban más se relajaban sus músculos tensos.

Aun así, el chófer mantuvo sus ventanas abiertas todo el camino porque su aroma era el más amargo que jamás haya sentido.

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Maratón

Mientras escribía esto comencé a sentirme mal

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