En más de una vida

Capítulo 24

50 días en la Tierra 39-81

El día para Loki había iniciado distinto al de los Vengadores. Se levantó pasado el mediodía y se preparó el desayuno con lo poco que tenía en el refrigerador. El día era tranquilo, el sol resplandecía a sus anchas por todo el cielo y Loki no podía parar de verlo. Se encontraba sentado en su sofá, observando a las aves pasar, las nubes danzar y el viento soplar. Loki había mantenido una que otra conversación con Stephen por medio de mensajes a lo largo de la semana, pero ninguna de ellas había tenido como tema principal lo que había ocurrido hace cinco días. Aunque Loki todavía no tenía claro qué era lo que había pasado ese día en el puente.

¿Acaso quería besar al hechicero ese día? Probablemente lo quería. No, claro que lo quería, pero no sabía si Stephen quería lo mismo que él y eso lo estaba comiendo por dentro.

Habían sido cinco días largos, en los cuales había mantenido su mente ocupada con Peter o de compras con Verity. Sabía que tarde o temprano tendría que ver a Strange a la cara, pero no quería, no en ese momento y agradecía enormemente que ya tuviera planes con Thor para así poder calmar su mente por unos segundos.

Su celular sonó, advirtiendo la llegada de un nuevo mensaje. Era Thor, quien como cada día, le deseaba lo mejor en las actividades que haría ese día, además de recordarle que lo vería en el Gotham Hall a las 6 en punto. Loki no recordaba la última vez que Thor lo hubiese tratado con tanto cariño, como desde que llegó a ese mundo. Quizá era el hecho de que jamás se criaron como hermanos lo que hacía que su relación de compañerismo fuera tan amena.

El sonido del timbre lo sacó de sus pensamientos. Se paró de su asiento y caminó hacia la puerta. Cuando la abrió se topó de frente a Verity Willis, quien cargaba un porta traje y fruncía el ceño.

—Casi te quedas sin traje, Loki —expresó al entrar al apartamento—. No me lo querían dar porque no traía el ticket de compra. —Le dio el traje a Loki—. Agradece que tenía una foto del recibo en mi celular, si no, tendrías que ponerte algún traje de Tom.

Loki la veía divertido, mientras observaba como la mujer se dirigía al sofá, donde segundos antes se encontraba, y se sentaba en él.

—Y por eso eres mi mejor amiga. —Soltó sin pensar Loki, a la vez que caminaba hacia su cuarto para comenzar a cambiarse.

Verity no contestó al instante, sino que esperó unos segundos antes de decir:

—Sí, sí, lamebotas. —Ensanchó su sonrisa—. Pudiste ponerte algo de Tom.

Loki se asomó desde la puerta de su cuarto—. Ya me he puesto todos los trajes de Thomas. Necesitaba algo nuevo. —Volvió a desaparecer.

—A veces olvido que eres una princesa —respondió Verity con tono burlón.

—¿Y debo sentirme insultado? Soy el príncipe de Asgard —exclamó el jotun desde el cuarto.

—Legítimo rey de Jotunheim, hijo de Odín. —Siguió la mujer—. Sí, me sé tus títulos.

Loki soltó una risa, al mismo tiempo que se veía al espejo. Su cabello y el poco maquillaje que se había puesto, cambiaban a cada segundo con la ayuda de su magia en busca del 'look' perfecto; cuando por fin lo encontró, salió del cuarto.

—¿Qué piensas? —preguntó Loki.

—El verde definitivamente es tu color. —Sonrió Verity.

—Lo sé.

Ambos permanecieron en silencio unos segundos, mientras que el asgardiano daba los últimos toques a su traje.

—Loki. —Comenzó a hablar Ty—. ¿Qué pasó entre tú y Stephen?