Kamari Kingdom ➤ kookv

•07| Reunión.

Manada Kamari, Corea del Sur.

Presente día.

JUNGKOOK.

Abrir los ojos jamás me había pesado tanto en mi jodida existencia.

¿En dónde estaba? No tenía ni puta idea, solamente escuchaba un sonido parecido al de las máquinas de los hospitales; ¿Cuánto había tomado? Otra pregunta más sin respuesta, pero lo que si sabía era que mi cuello ardía mil demonios.

Ah, también escuchaba unos hipidos de alguien, probablemente de Namjoon el sentimental.

Cuando abrí los ojos ahí estaba el, sentado justo a mi lado con un puchero y sus ojos llenos de lágrimas. Me sorprende que llorara por mí, sinceramente.

—Eres un chillón —dije con dificultad. Mi voz salió ronca debido a la falta de hidratación. Tal vez pasé días aquí, la verdad no lo sé.

—Lloro de tristeza porque sigues vivo —sabía que era mentira, aun así, solté una risa, siendo acompañada por la del alfa a mi lado.

—¿Qué pasó?, ¿Cuánto tengo aquí? Por favor dime que una eternidad y ahora soy soltero nuevamente.

—Pff, eso quisieras —Sí, tenía razón—. No sabemos quién fue, pero para que te haya hecho esto es alguien fuerte. Te encontraron tirado cerca del hotel moon con tu cuello con rasguños; La persona que lo hizo es astuta, no te mató, pero si te dejó inconsciente unas largas horas.

Poco a poco comenzaba a recordar. Claro, ese sexy omega (no tan omega) me desgarró mi bella garganta.

—Mierda, me duele...

—¿De verdad? —rápidamente Namjoon se paró de asiento—. Llamaré a la enfermera.

—No, idiota —interrumpí—. Mi orgullo me duele, ese desgraciado era tan sexy, quien sabría que por poco me manda con el creador de mi matrimonio.

Namjoon bufó al escuchar aquello, avanzando a la pequeña mesa que se encontraba en la habitación para servirme de la jarra de agua que estaba en ella.

—¿Puedes dejar de soltar mierda? Tu voz se escucha fatal. ¿Acaso no te importa que alguien casi te haya matado?

—Claro que me importa, pero no te sabes el contexto detrás de este pequeño incidente —el moreno me extendió el vaso, inmediatamente lo tomé y comencé a beber el agua.

—¿Pequeño? Se te ve horrible sin esas vendas —gruñó.

—Sanará, tal vez tarde un poco, pero lo hará. Ahora lo que realmente me importa es saber quién era ese intruso... Créeme, parecía omega, de hecho, hasta mi lobo me lo confirmaba, pero esa fuerza no es de un simple omega.

—Bueno, una preocupación más a tu interminable lista —trató de bromear, pero a decir verdad tenía razón; tenía tantos proyectos, planes, una boda, un asesino sexy, y la loca urgida de Lisa. ¿Y yo qué hago? Bueno, descansar en su cama con calcetas de Iron-man, mi superhéroe favorito.

Sí, la vida era buena quitando mis estúpidas obligaciones.

—Pienso que deberías iniciar con tu—

—¡JUNGKOOKIE! —las puertas de mi recamara se abrieron de par en par, teniendo como intrusa a la omega de mis pesadillas—. ¡DIOS SANTO, KOOKIE! ¿Estás bien, alfa?

—Lo que me faltaba... —susurré por lo bajo, rodando los ojos. Namjoon se dispuso a bajar su cabeza y cerrar sus ojos mientras hacía una mueca.

—Dios Santo, alfa —Lisa llegó hasta el otro extremo de mi cama, sentándose en el otro asiento que se encontrar ahí, sosteniendo mi mano—. Gracias a Dios estás mejor...