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•17| Mío.

Mierda, ¿Cómo decir que no a una situación así?

Tener a Kim Taehyung, el gamma más fuerte (y el único) que había conocido en mi jodida vida restregándose contra mi erección no era algo que hace meses atrás me lo imaginara.

Siempre fui descuidado con mis parejas de sexo, es decir, se el tipo que quiero en mi cama, pero no mido la fuerza, mucho menos de quién se tratase, si eran dos o tres no me importaba mucho.

Al fin y al cabo, sólo era para liberar mi estrés. Amaba el sexo, jodidamente que sí, ¿Quien no lo haría? Solamente personas vírgenes dicen lo contrario, porque nunca lo han experimentado.

Para mí el sexo era vital, pero también tenía en cuenta que no era mi prioridad número uno en el mundo.

Y no mentiría, Kim Taehyung era jodidamente caliente, y jodidamente mi tipo.

Mi tipo. Mío.

Cerré los ojos mientras el gamma arriba de mi cuerpo desabrochaba con suma cautela mi camisa; mientras yo pensaba en no sujetarlo de las manos e inmovilizarlo en la cama.

Paciencia, Jungkook, paciencia. Pensaba una y otra vez.

Taehyung parecía tan tranquilo, como si en verdad esto fuera pan comido para él; se veía seguro, para nada asustado.

Se veía dominante.

Y joder, que no soy fan de omegas dominantes, pero este en especial me ponía mucho.

—mhm, Oye... —murmuré, mi voz saliendo extremadamente ronca—... Lamento interrumpir tu delicadeza, pero si lo haces un poco más rápido no se romperá fácilmente—

—Cállate —dijo rápidamente, desabrochando el último botón.

—De acuerdo.

Mi vista se posó rápidamente en la anatomía del rubio cuando salió de mi regazo, colocándose de pie y mirándome fijamente. Poco a poco fue quitando su camisa, hasta dejar ver su pecho y parte superior sin ninguna prenda.

Sus pezones relucieron, siendo mi vista fijada sobre ambos. Trague duro, calmando mis pensamientos. Paciencia, paciencia.

Lentamente quitó la parte inferior, y cuando sus gruesas y largas piernas color canela se hicieron visibles enterré mis uñas en mi palma de la mano. Joder, mi lobo me decía a gritos que tumbara de una vez al rubio en la cama y que lo llenara completamente. Pero no podía, si hacía eso, lo más probable era que no amaneciera vivo.

Taehyung había sido muy claro, el sería el que mandaría esta ocasión. No estaba muy convencido con eso, ya que como mencioné, nunca había aceptado algo como eso.

Un alfa puro siendo dominado por un omega, no era algo común de ver. Pero Taehyung no sólo era un omega, sino que también un gamma, uno muy fuerte y dominante.

Así que esto no entraba, ¿O sí?

De cualquier forma, mi lobo pareció calmarse una vez que el rubio volvió a subirse a mí, llevando rápidamente mis manos a la tela de encaje que cubría su parte inferior. Mis manos picaban, como si estuvieran adormecidas con ganas de tocar absolutamente todo su cuerpo.

Jamás había experimentado algo así, Al menos no consciente. A pesar de estar en celo, aún podía controlar varias acciones y pensamientos que mi lobo anhelaba hacer, porque tal vez esté en mi época de calor, pero a pesar de todo soy un alfa puro, uno que sabe controlar su parte animal a la perfección.

O bueno, eso creía.

Taehyung comenzó nuevamente a restregarse encima de mí, haciendo que yo soltara gruñidos en forma de protesta. Protesta porque no avanzaba de eso, no en varios minutos.