•13| Galletas sabor a ti.

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Taehyung recorría los grandes pasillos de la mansión Jeon. Cada que avanzaba más, quedaba más fascinado con la hermosa y antigua estructura del palacio; era realmente fascinante, y aunque Kaida también tuviera de esa forma el palacio, los Jeon realmente la hacían ver como un lugar de época.

Y por alguna extraña razón, eso le traía paz. Se sentía cómodo, aunque le cueste admitirlo.

No se había topado por ningún lado a los Jeon, y agradecía internamente eso. De las personas en este castillo, los Jeon eran los que más le generaba esa desconfianza, pero no cualquier desconfianza, sino una descomunal. Como si ellos dijeran derecha, Taehyung sin pensarlo iría por la izquierda.

No confiaba en ellos ni un poco.

Seokjin le había comunicado que no se preocupara por él, que estaba sano y salvo en su casa en la mandada. No quiso quedarse en la mansión Jeon porque sentía que era demasiado para él. Y bueno, por una pequeña persona llamada Jeon Jungkook.

Ahora mismo Taehyung avanzaba directamente hacia la puerta principal de la mansión.

Su hermano se encontraba del otro lado de la puerta, y cuando el gamma la abrió lo primero que presenció fue un gran abrazo por parte del omega.

—¡Te extrañé mucho! —chilló al separarse del rubio, dejando sus maletas en el suelo—. ¡Dios, estoy muy emocionado!

Taehyung le sonrió, ayudándole con una de las maletas. —Pasa, no hay nadie en el palacio, así que no te preocupes, solo están los hermanos Jeon y yo.

Ante eso Jimin se tensó en su lugar, mordiendo su labio inferior, sin embargo, terminó asintiendo, avanzando lentamente al interior de la mansión, quedando con su boca abierta. Era realmente hermosa como le habían contado.

—Lord Kim —la voz de uno de los guardias se hizo presente, dando media reverencia a ambas personas en la entrada—. Deje y lo ayudo.

—Claro —el gamma le entregó la maleta, haciendo Jimin lo mismo—. Él es Kim Jimin, príncipe de Kaida y mi hermano menor.

El guardia hizo una reverencia únicamente hacia el omega, siendo amablemente recibida por el contrario. —Un gusto, príncipe. Pase, lo llevaré a su dormitorio.

Ante lo dicho, Jimin llevó su mirada hacia su hermano, quien le dio un asentimiento con la cabeza para que ambos avanzaran hacia las grandes escaleras de la mansión.

Una vez que Taehyung se quedó completamente solo en la parte de abajo, sacó su celular para marcarle a sus padres, quienes de seguro se han de estar mordiendo hasta las uñas de los pies porque no han recibido noticias ni de él, ni de la llegada de Jimin a la manada Kamari.

—Papá, ya llegó Jimin conmigo —mencionó el gamma una vez respondieron del otro lado de la llamada—. Necesito que me escuchen bien, no tengo mucho tiempo antes de que Jungkook baje....

—¡Oh!, ¿escuchaste, amor? Chim ya llegó a Kamari —repitió el Rey Taeyang, escuchando en el fondo un "eso es bueno" por parte de su madre—. Claro, hijo, te escucho.

—Seguramente ya te llegó la noticia de que cambié la dirección de los papeles y oficios de la manada. Lo hice porque me quedaré un tiempo acá para solucionar lo más satisfactorio posible esto.

—¿De cuánto tiempo estamos hablando?

—No lo sé... —Taehyung soltó un suspiro, dando vueltas en círculos por el lugar—... Tal vez cinco, medio año, aún no tengo decidido eso.

Sabes que eso no es el problema, Tae, aquí el detalle es tu coronación —mencionó del otro lado de la línea su padre, soltando un suspiro—. No podemos dejar tu coronación para medio año.

Kamari Kingdom ➤ kookvWo Geschichten leben. Entdecke jetzt