Capitulo 38

218 10 1
                                    

Capítulo 38•
"Está de vuelta"

Fue como si todo a mi alrededor se congelara, no sentía la brisa del viento, ni a los chicos pasar, era como si el campus de la universidad estuviera completamente abandonado, y solo estábamos él y yo; la única duda que tenía, ¿por qué estaba aquí?

Las palabras se me habían ido de la boca, pero estaba feliz de verlo.

—Dorian. —sonreí.

Él me devolvió la sonrisa, había dejado de ser un 'chico lindo', para convertirse en un 'sensual hombre'. Vestía un traje, pero no llevaba corbata, era un poco más informal; camino a mí a paso lento, pero firme, extendió los brazos y me envolvió en ellos. Pude sentir el olor de su colonia y la firmeza de sus brazos.

Le correspondí el abrazo, la última vez que vi a Dorian, casi había llorado frente a mí.

—Eh, ¿cómo has estado? —su aliento choco contra las raíces de mi cabello. Su voz era más grave.
—He estado bien, creí que me odiabas...

Él, se separó de mí de inmediato, estaba frunciendo el ceño y sus manos sostenían mis hombros.

—No lo estoy, solo me rompiste el corazón.

«Dorian tan sincero como siempre» pensé, haciendo una mueca que duro poco.

—Lo siento... —susurre.
—Eso ya pasó. Vine aquí a saber de ti, no a que me tengas pena o lastima. —sonrió. Aparto sus manos de mí y me tendió el brazo. —¿Vamos a tomar algo?

Tome su brazo y lo seguí a su auto. Dorian condujo hasta una lindo restaurante que tenía un ambiente sofisticado, supongo que sus gustos habían cambiado, al igual que su manera de vestir.

Tomamos asiento en una mesa apartada, junto a uno de los grandes ventanales que había; una amable señorita se nos acerco, dispuesta a anotar nuestras órdenes. Eran las tres de la tarde, no tenía ganas de un café.

—Vino tinto, por favor.
—No acostumbro beber...
—Y sidra para ella. —dijo de inmediato.

La chica anotó las dos cosas que Dorian había ordenado; quise reírme porque creí por un momento que ella tomaría a broma lo que estaba diciendo Dorian, pero no, ella fue a traer vino tinto y sidra.

Dorian se giro a verme y sonrió.

—Y bien, dime, ¿cómo va tu titulación?
—Por el momento bien, solo espero aprobar con la tesis. —me encogí de hombros, sonriéndole. —¿Cómo te ha ido a ti?

Dorian dio un ligero resoplido, como si recordara que tenía trabajo que hacer.

—Jamás creí ser abogado, pero supongo que nadie sabe, ¿eh?

Reí, y le asentí.

—Por lo menos te gusta. —dije.
—Creo que tienes razón.

La señorita que había tomado nuestras órdenes, regreso, traía una botella de vino tinto, una de sidra, y dos copas; se retiro luego de servirnos, Dorian le dio un sorbo a su copa y yo me abstuve por un momento.

Los ojos se Dorian fueron directamente a los míos, retiro un poco la copa de sus labios para poder hablar.

—Regrese aquí para saber de ti, y supe que Louis también está por aquí.
—Ah... sí. —tome la copa de sidra y comencé a beber, era raro hablar de Louis con Dorian, más bien, era un poco incomodo.

Y eso lo notó él.

—¿Ya has hablado con él? —pregunto. A Dorian no le importaba mucho que esto me incomodara, él siempre era directo.
—Sí...
—¿Y te ha dicho algo?

Innocence and Experience| Louis Tomlinson.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora