capitulo 1

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• POV Louis


Las vacaciones en el lago se habían vuelto un poco aburridas, solo llevaba dos días y ya había hecho de todo para matar el tiempo. Estaba muy acostumbrado a estar en la ciudad. Mala elección mamá, el aire fresco no les sienta bien a todos, por lo menos a mí no.

Suspire. <<Quiero ir a casa. >>

Mamá estaba hablando con papá; podía escuchar lo feliz que se oía mamá. Se la pasaba hablando de unos vecinos... solo había comprado está casa para encontrarse con una de sus viejas amigas de la secundaria, pero supongo que teníamos el dinero suficiente como para desperdiciarlo en este tipo de cosas.

Gire sobre mi cama y mire por la ventana que tenía enfrente, el día parecía ser hermoso, pero me daba pereza salir de aquí. No me gustaba estar solo, necesitaba alguien con quien hablar y des aburrirme. Mis padres no eran una opción, donde estaba mamá, papá casi todo el tiempo estaba, no es como que me ignoraran, pero tampoco estaban sobre mí.
Talle mi rostro tratando de contener un bostezo. Las dos de la tarde y yo queriendo dormir, vaya esto era grave.

— ¡Louis! – grito mamá desde abajo. - ¡Ven!

Me queje mientras me levantaba de mala gana. A ella no le podías decir que "no", menos cuando la tenías de frente.

— ¡Voy!

Cerré la puerta de un pequeño portazo y baje corriendo las escaleras mientras que el pequeño chihuahua de mamá me seguía agitando la cola de felicidad. Me quería mucho, y no sabía porque, yo solo tenía una mascota, se llamaba Carrot y era un gato. Pero taco (ese es el nombre del chihuahua, gracias a papá) se portaba muy cariñoso conmigo aun cuando yo lo ignoraba en ocasiones, no me agradaban tanto los perros.
Llegué a donde mamá estaba con taco caminando entre mis piernas o corriendo en círculos alrededor de mí. 

— Mande. – dije mirando curioso a mamá.
Ella sonrió.

— Louis, quiero que conozcas a unas personas. – dijo.
Oh, oh, esa frase que significaba "pórtate como un ángel o ya verás." – discreta amenaza de mamá. Torcí una ceja, casi nunca me pedía que me comportara... demasiado bien. De seguro iba a presentarme a su amiga, pero yo no la quería conocer. Fuimos afuera donde estaba un comedor y pude notar que no era solo su amiga.

— Lynn, quiero que conozcas a mi familia. – dijo mamá cuando nos acercamos.
Una mujer de la edad de mamá se levanto de la mesa con una gran sonrisa. Ella parecía ser igual de extrovertida que mi mamá. 

— Johanna, tienes un hermoso hijo. – dijo mirándome con ternura.
Lo único que se me ocurrió hacer fue sonreír, mientras que llevaba mis manos detrás de mi espalda. Mamá había sido clara "sé un ángel." — Mi nombre es Louis, es un gusto conocerla. – dulcifique mi voz. — Ah. – dijo enternecida. – eres tan adorable. Mi nombre es Lynn, soy una amiga de tu madre. Y él. – señalo al esbelto y agradable hombre que estaba en la mesa. – es mi esposo, se llama Michael.
Volví a sonreír, no sé como lograba hacerlo, pero me sonrojaba con facilidad. Lynn, volvió a enternecer al ver mi rostro y Michael, su esposo rió junto con mis padres.

— Vaya, vaya, ahora me gustaría ver a tu tesoro. – dijo Johanna, mi mamá. – dijiste que hoy tendría el privilegio.

<< ¿A quién? >> pensé.
Lynn se encogió de hombros y sonrió.

— Está dormida en el auto. – dijo. – la iré a despertar.
Mamá asintió. Yo solo miraba atento a Lynn y a mi madre. Lynn camino a la camioneta que tenía cerca de la entrada a la casa. Una camioneta cerrada color blanco, abrió la puerta de la parte trasera y vi como le decía algo a alguien que no podía ver, agudice la mirada intentando traspasar las puertas de metal del auto, para saber quién era, pero no pude hacerlo y tuve que esperar a que bajara. <<Quizá es un niño, con el cuál pueda jugar. >>pensé entusiasmado con la idea. Un nuevo amigo.
Lynn sonrió de nuevo, vi que una pequeña cabeza bajaba del auto. Sonreí para mí. <<Por fin, alguien con quien jugar. >>

La sonrisa se me borro de inmediato cuando noté que "él" en realidad era ella. Era una niña.
— Johanna, te presento a mi pequeña, _____. – sonrió Lynn. Mamá mostro el mismo tono de ternura, al verla tallándose delicadamente sus ojos, aun tenía sueño. Torcí el gesto mientras miraba de los pies a la cabeza a la "pequeña, _____."
Su cabello era largo, demasiado largo, lo tenía casi por debajo de sus caderas, y de color castaño claro, un poco rojizo. Su piel era blanco y sus ojos eran color gris y su estatura promedio. Llevaba un overol de pantalones de mezclilla desgastada. Tenía un moño de color blanco con puntos de color azul marino, en uno de sus mechones de pelo que estaba a un costado de su rostro.

— Es un gusto conocerlos. Mamá me habla mucho de ustedes. – dijo ella, teniéndome la mano.
Mi entre cejo se frunció y parpadee varias veces, mamá se me acerco por un costado y me dio un pequeño empujón. Pase saliva y con indecisión tome de su mano, ella me sonrió, pero yo no puede hacer lo mismo. << Tenías que ser niña. >>
Mis padres comenzaron a platicar con los de ella. Durante la comida me obligaron a sentarme junto a ____, supongo que querían que nosotros jugáramos mientras ellos recordaban viejos tiempos. Mala idea. No me gustaba jugar con niñas, no les gustaban los juegos de niños y para ser sinceros con las niñas de mi salón tenía suficiente, no me gustaba jugar a las princesas ni a las muñecas.
Estuve más atento a lo que decían. Casi toda la conversación era de nosotros, como si estuvieran hablando en cuenta regresiva, a este paso tardarían mucho en recordar los viejos tiempos de la secundaria.

— ¿Cuántos años tiene, Louis? –pregunto Michael. — Louis, acaba de cumplir los diez años. – contesto mamá. - ¿____, tiene nueve años?, la veo muy pequeña.
Lynn y Michael rieron.

— No, Johanna. Aquella vez que te llame fue para darte la noticia de que el hijo de mi hermana había nacido. ____ es más pequeña, ella tiene cinco años.
Mamá sonrió apenada, recuerdo un poco de ese día. Lynn la había llamado en uno de los días que mamá estaba muy ocupada, es normal que no haya prestado tanta atención. Ese día yo estaba enfermo de gripe.
Mire de nuevo a ____. Estaba con la mirada fija en la mesa con si estuviera igual que yo, demasiado aburrida. Suspire, esta mañana había deseado a alguien con quién jugar, y lo que me habían mando era a ella, así que no podía quejarme.

— Hey. – dije suave. Mamá decía que a las niñas se les hablaba de esa manera. Ella se giro a verme. - ¿Quieres ir a jugar?
Ella miro a sus padres y luego volvió a mirarme. Una sonrisa surco sus labios y asintió con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

— ¿Vamos al lago a jugar? – dije antes de que ella dijera algo sobre muñecas. — Sí. – enarco una ceja. – ¿te cuento un secreto? Alce una ceja confundido y asentí. _____ se acercó a mí, como si no quisiera que mis padres o los suyos escucharan, puso una mano para ocultar el movimiento de sus labios y hablado cerca de mi lóbulo.

— La verdad es que, no me gusta jugar con muñecas. – susurro. Me aleje y le sonreí. 
— A mí tampoco. 

Ella rió y se llevó una mano a su boca intentado detener una carcajada.

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att:Mari*-*•✝✝

Innocence and Experience| Louis Tomlinson.✓Where stories live. Discover now