Faberry Lovestory

Capítulo 3 - Desiciones

Rachel

Quería hablar las cosas con Quinn, no podía ser que... ¡Dios! Quinn no puede estar enamorada de mí, eso es... raro. Iba sentada con Finn a mi lado, cuando vi que llegamos. Lo miré rápidamente y trate de escaparme para ir corriendo a casa. Tenía ganas de llorar, me sentía extraña.

«Bueno... nos vemos mañana Finn.»

Me tomó del brazo y me acercó a él. Sentí sus labios acariciarme y se lo devolví. Lo quiero mucho, es mi novio.

Me di cuenta que con él no me siento como cuando Quinn me besó. Aunque fue un roce de labios y yo no se lo respondí, el simple tacto de sus labios me había dejado tonta, nadie me había hecho sentir así. ¡¡No, no!! ¡A mí no me puede pasar esto! Todo este asunto de que Quinn esta confundida me esta afectando. ¡Sí, es eso! Ella esta confundida y se aferró a mí porque se siente sola.

¡Eso es lo que voy a hacer! Voy a hacer que se de cuenta que esta confundida. Dejé de besar a Finn luego de mi debate interno. Me miró con ternura, le di una guiñada y me fui a la casa.

Tengo que avisar a mis padres que invité a Quinn a cenar. Les tengo que explicar también que es mi amiga, que necesito fortalecer las cosas con ella. Ya que cada vez que les hablaba de Quinn les decía cosas malas... debo ser cautelosa.Entré, dejé las cosas en mi cuarto y fui a la cocina a prepararme algo delicioso. Estaba muy contenta porque venía Quinn, nunca había venido de visita como amiga. Sé lo que pasó hoy, pero estoy segura que lo que siente es confusión.

«¿Qué haces, cariño?»

Preguntó mi papá Hiriam, entrando a la cocina. Lo miré y sonreí mientras me hacía un sándwich vegetariano.

«Solo me hago un sándwich. ¡Ah, Papá! Invité a una amiga a cenar hoy.»

Me dio una sonrisa y se sentó a mi lado, comenzando a hacerse uno mientras yo comenzaba a comer el mío.

«¿Sí? ¿Quién? ¿Una de las chicas que viene siempre?»

Negué con mi cabeza, respire hondo y le hable seria.

«No papá, invité a una amiga que necesita de todo mi apoyo porque esta pasando un mal momento. Invité a Quinn.»

Lo vi mirarme totalmente sorprendido, lo conozco bien y sé que no le gusta Quinn. Luego de unos minutos, terminó su sándwich y se fue, dándome una sonrisa y asintiendo.

Quinn

Sentada en el auto con Santana, en la puerta de su casa, me aferré al volante con todas mis fuerzas. Estaba paralizada, no podía moverme. ¿Cómo rayos le digo que me gusta Rachel? Santana tomo mis manos y las alejó del volante, luego me hizo mirarla. Y era la primera vez que la veía tan preocupada por alguien.

«Quinn, por favor. ¿Qué te pasa? Sabes que puedes confiar en mí. Por mucho que me duela, no diré nada de lo que me digas. No importa que tan bueno sea el chisme.»

Sin dale más vueltas, lancé todo directamente.

«Estoy enamorada de Rachel Berry.»

La miré al instante en que terminé de decir eso y la vi agrandar los ojos. Se quedó seria un momento y luego me miró, seria.

«¿Desde cuándo lo sabes? Digo... ¿Hace cuanto tiempo que lo asimilaste? ¿Por qué no dijiste que te gustan las mujeres?»

Suspiré y comencé a temblar a la vez que miraba para todos lados.

«¡No me gustan las mujeres S! Solo que... Rachel... ella... siempre esta ahí cuando la necesito y me hace sentir tan bien, tan cómoda, que no puedo seguir negándolo.»