Faberry Lovestory

Capítulo 4 - Elecciones

Rachel

Y tal como predije, todo se complicó. La semana pasó y estar cerca de Quinn era muy complicado ni hablar de que Finn estaba más amoroso que nunca. Lo cual me volvía loca, estoy con dos personas en mi cabeza a la vez y eso es demasiado que soportar.

Estábamos en el patio, sentadas en las mesas con las chicas y Kurt (que cuenta como una) y Mercedes nos contaba de su amor de verano con Sam y todas nos derretimos con la historia. Realmente romántico, ellos deberían estar juntos, hacen linda pareja.

Eso es lo que pensaba cuando tocaron mi hombro, al girarme, vi que era Quinn.

«¿Qué romántico, no? Un amor de verano. No me imaginaba a Sam en esa faceta.»

Le sonreí y agaché mi rostro, avergonzada. Me miró y frunció el ceño.

«¿Qué? ¿Qué dije?»

La miré y agaché mi rostro. Luego de que el profesor Shue nos asigno las tareas de propuestas, cantamos con las chicas y yo me puse a pensar en lo que tenía con Finn, tan hermoso. Luego surgió el problema con Quinn y pensé en ella.

Vimos como el Sr. Shue proponía matrimonio, lo ayudamos con un nado sincronizado que estuvo genial. Al ver a la señorita Pillsbury llorar y decir que sí, gritamos emocionados. Dio la casualidad que Quinn estaba a mi lado y me abrazó, mientras reía. Nos quedamos mirando y parecía que mi mundo desaparecía, pero ella se alejó y en cambio Finn se acercó y me dio un beso. ¡Dios! Me estoy volviendo loca. Estoy pensando mucho en Quinn. Yo no puedo ser gay, es decir, no tengo nada en contra de eso, apoyo a Santana, a Kurt. Incluso mis padres son gay, pero... ¿yo?

Estaba sentada en el salón y todos estaban conversando, incluso Quinn que hablaba con Artie sobre sillas de ruedas. Finn estaba con Puck, hablando de Beth, de lo hermosa que estaba. Yo me quedé sentada, callada y fue cuando vi a Kurt acercarse a mí. Se sentó a mi lado y me agarró del brazo, como siempre.

«Estás mirando mucho a Quinn, Rach. ¿Pasó algo que me quieras contar?»

Me dijo con una sonrisa, suplicante y aclarando que no tenía otra opción que decirle. Me acerqué a su oído y le dije todo, lo que pasó en el baño el otro día, luego lo sucedido en mi casa y luego le dije lo que estoy sintiendo por ella. Al terminar, sentí que me quitaba un peso de encima. Miré a Kurt y estaba mirando hacia la nada, pensativo. Luego lo vi mirarme, sonreír y pegar un grito de felicidad. Todos se giraron a verlo y yo abrí mis ojos asustada, viendo como me abrazaba feliz.

«Mi chica es como yo... talentosa.»

Dijo al ver las miradas de todos sobre nosotros dos. El profesor Shue se acercó y nos sonrió, en especial a mí.

«¿Por qué dice Kurt que eres talentosa, Rachel? ¿Hay algún tema que quieras cantar?»

Miré a Kurt para matarlo, luego al profesor y finalmente fijé mi mirada a Finn y Quinn. Tenía que expresar lo que tengo dentro y no me importa lo que me cueste luego. Tengo que hacérselo saber a Quinn.

«Sí, Señor Shue. Le decía a Kurt que últimamente estoy muy entretenida con las canciones de Katy Perry y hace días que estoy con una canción en la cabeza. ¿Cree que podría cantarla?»

Asintió feliz y aplaudió.

«¡Por supuesto, Rachel! ¡Adelante, te escuchamos!»

Me acerqué a la banda y les susurré que quería cantar Thinking of You. Cuando me preparaba, habló Santana, dejándome helada ahí misma.

«Ni se te ocurra cantar I Kissed a Girl, Rachel. Ese es mi himno.»

Todos largaron la carcajada, menos Quinn y Kurt que la miraron. Obvie lo que dijo, sintiéndome un tanto nerviosa por sus palabras y hasta insegura. Quinn debió contarle lo que pasó. ¡A Santana! Pero está bien, es su amiga. Y es hora de enfrentar la verdad, quiero a Quinn. La música empezó y para que Finn no se diera cuenta de lo que iba a hacer, le di una Guiñada y me sonrió. ¡Dios!