Faberry Lovestory

Capítulo 11: cicatrices

Quinn

Seguí caminando rápidamente, buscándolos y no los encontré por ningún lado. Hasta que doblé por un pasillo y vi a Puck con su guitarra sentado contra la pared con ella, cantando alegremente. Los vi animados, como si tan solo estuvieran disfrutando de un buen rato. Y ahí recordé como dejé a Rachel confundida y me pregunté que rayos pasaba conmigo. La chica simplemente quiere hacer amigos y aunque no lo quisiera y tan solo buscara un chico como Puck, tampoco es mi problema.

Es que solo pensar en que la historia se podía volver a repetir, no sé que es lo que tiene esta chica que me llama tanto la atención. ¿Será que me recuerda a mí? No me parezco en nada a ella.

Belén levantó su mirada y me miró sorprendida. Su mirada me cohibió y giré sobre mis talones y me fui de allí. Comencé a caminar rápidamente hasta que sentí pasos de alguien que corría y que me tocaban el hombro, era ella.

«¿Te ocurre algo, Quinn? Pareces perturbada.»

La miré y tragué saliva. Negué con la cabeza y le falsee una sonrisa.

«Estoy bien, no te preocupes.»

Me detuvo y me miró detenidamente. Me agarró del brazo y me hizo sentar contra la pared del suelo, yo agarré mi cabeza entre mis manos a la vez que recordaba todo lo que atravesé desde que quedé embarazada de Beth.

«¿Discutiste con Rachel? Sé que puede ser frustrante a veces, pero es Rachel. Te ama, no debes sentirte mal por alguna estupidez que haya dicho y...»

La detuve con un gesto, se nota que es su prima. ¡No para de hablar! Lleva el gen Berry en las venas. ¡Por Dios! La miré y decidí ser sincera con ella, y hasta advertirle.

«Escucha Belén, no debería meterme en tus asuntos, pero te he visto con Puck y no te digo que te alejes de él ni nada, solo que tengas cuidado. A veces Puck piensa con su otra cabeza... no sé si me entiendes.»

Se comenzó a reír y fue su risa la que me dejó helada. No tenía nada que ver con la de Rachel, era diferente, como... chillona. Mientras que la de Rach es adorable.

«Mira Quinn, Rachel me contó todo lo que atravesaste con Puck, tu embarazo y demás. Soy conciente de cómo es Puck y no se la voy a hacer fácil. Él quiere algo conmigo, pero no será sexo y eso ya se lo dejé claro. Hasta me invitó a una cita hoy en la tarde en Breadstix.»

La miré helada y abrí los ojos como platos. Eso que dice no puede ser cierto.

«¡¿Puck te invitó a una cita?! Dime que estas bromeando, por favor.»

Negó con la cabeza a la vez que sonreía y quedé congelada. A Puck parece gustarle en serio y Belén es una excelente muchacha, quién mejor que ella para él.

«Quinn, ¿qué es lo que te da tanto miedo? ¿Que Puck me pueda dejar embarazada y se repita la historia?»

La miré helada y nos encontramos con la mirada, fue hipnotizante la forma en que nos miramos, fue como si entrara en mi alma y descubriera mis sentimientos. Y el saber que alguien además de Rachel puede lograr eso, me hizo sentir débil y me largué a llorar.

Me abrazó y apoyé mi cabeza en ella, cerrando los ojos y estuve así hasta que abrí los ojos para ver a Rachel aparecer y acercarse corriendo, preocupada al verme llorar.

«¡Quinn! ¿Qué te pasó? ¿Por qué te fuiste así? ¿Qué le pasa, Belén?»

Dijo rápidamente sin pausas como para dejar responder y Belén le contestó por mí.

«Rach, Quinn te necesita. Digamos que tiene cicatrices que aún no han curado y creo que un poco de amor por parte de su novia le hará bien.»