Faberry Lovestory

Capítulo 14: Te sigo amando

Rachel

El tiempo pasó y las clases terminaron hace una semana. Todos hicieron despedidas, ya que no nos volveríamos a ver en mucho tiempo o quizás nunca. Yo, por mi parte, no fui aceptada en Nyada, mientras que Belén sí.

Lo último que supe de Finn es que se unió en el ejército como su padre, su madre está muy nerviosa y deprimida. Todo lo que sé es gracias a Kurt, que me informó.

Y la verdad, agradecía la lejanía de Finn, ya que me quedaré en Lima para dirigir el Glee Club con el Sr. Shue. No se que haré estas vacaciones, pero la verdad es que estoy lo suficientemente deprimida como para no querer hacer nada, todos mis sueños se fueron por el drenaje, ya no tengo oportunidad de cumplir el mío.

Sentí que llamaban a la puerta con fuerza y, extrañada, fui a atender. Cuando abrí la puerta me encontré con mamá y Beth. Al instante dibujé una sonrisa y Beth se lanzó a mis brazos.

«¡Rachi!»

Me dijo y mamá sonrió alegremente al igual que yo. Desde que pasaba tiempo con ella en el hospital, Beth me decía Rachi y me agrada. Las hice pasar y continué con ella en mis brazos mientras le hablaba.

«¿Cómo estás, Beth? ¡Estás hermosa, cariño!»

Le pusimos los dibujitos en la televisión y con mamá nos sentamos a conversar en la sala mientras en el suelo, Beth estaba sentada sobre cojines, muy entretenida.

«¿Cómo esta, Beth?»

Le pregunte mirando a la niña que cada día que pasaba se parece más y más a Quinn. Lo cual me llena de ternura y dolor al mismo tiempo.

«Está muy bien, por suerte. Seguimos las indicaciones del médico y está libre de leucemia, pero debe controlarse. Quinn realmente le salvó la vida, eso es algo que nunca podré hacer y por eso le ofrecí que se quede definitivamente a vivir con nosotras.»

La miré sorprendida, que yo supiera, Quinn ya vivía fija con ellas.

«¿Quinn no estaba establecida con ustedes, ya?»

Mamá me miró y agacho su rostro, triste.

«No, Quinn quiso mudarse en cuanto se separó contigo, pero cuando recibió la carta de Yale hable con ella y ahora logré convencerla. Rachel, no he venido para hablarte de Beth o Quinn, es para hablar contigo. Sobre tu futuro.»

Trague saliva y luego de mirarla, me giré para mirar a otro lado, pero un movimiento que hizo para sacar algo de su bolso llamó mi atención y la miré. No podía ver de qué era, pero si era un sobre de carta. Lo mantuvo contra su pecho para que yo no lo notara y me miró fijamente.

«Antes de darte esto quiero hablarte de algo muy personal.»

Le asentí y suspiró.

«Sé que ahora estas triste por la pelea con Quinn y que como ya debes saber, ella y Belén están juntas.»

Le asentí, muy triste. Belén estaba comenzando a salir con Quinn como su novia oficial desde hace una semana, pero desde San Valentín que estaba en sí o no. A pesar de que habíamos terminado, con Quinn nos cruzamos muchas veces y nos dábamos muchas miradas. Sé que me sigue queriendo y yo la amo, pero quería verla feliz y no me merezco tener a alguien como ella a mi lado, así que hablé con Belén hace un tiempo y le dije que quería verla con Quinn, ya que yo no tendría otra oportunidad con ella y quería verlas felices, cosas que solo ellas podrían serlo. Todo gracias a las palabras de Yorlenny que, la verdad, estaba muy equivocada, es una gran chica y se ha hecho gran amiga mía. Y fue la mismísima Yorlenny que, al ver a Quinn con Belén, me dijo que quizás debería dejarla ser, tener otra relación, darle un tiempo para que sepa lo que siente. Cuando supo que Quinn iría a YALE, al principio se emocionó pero luego me miró y me dijo que me quedara tranquila, que ella no intentaría hacer nada con Quinn y lo agradecí.