Capítulo 19: ¡Demasiado por un día!

1K 58 4
                                    

Belén

Me había comprado una blusa blanca muy bonita; unos jeans que se ajustaban a mis piernas, que sabía, volvería loca a Valerie; unas botas cortas y una campera de cuero, que considero mi mejor compra.

Valerie vivía con sus padres, por el momento. Según me contó, en unos meses se mudaría a un apartamento cerca de Central Park. Me bajé del taxi en la dirección que me había dado y luego de pagar al taxista, verifique que estaba todo en orden y caminé hacia la puerta de la casa. Toqué timbre y me puse nerviosa, movía el pie histérica de nervios. Hasta que sentí que abrían la puerta y levanté mi rostro para ver a Valerie sonreírme abiertamente. Salió de la casa, dejando la puerta entreabierta y se acercó a mí.

Sin decir nada, me tomó de la cintura y, acariciando los brazos que me envolvían, recibí un beso de bienvenida. Sus labios parecían darme las gracias por haber ido. Esa fue la sensación que me llevé y era increíble lo bien que se sentía besarla. Luego de unos minutos, me liberé y nos miramos con ternura. ¡Es hermosa! ¿Cómo no la conocí antes que a Quinn? Se separó un poco y tomó mi mano para guiarme dentro de la casa.

Me temblaban las piernas, pues cuando estuve de novia con Quinn, mis padres se enteraron por teléfono. Nunca tuve el valor de decirles cara a cara que me gustaban las chicas y ahora no iba a hacer lo mismo con Valerie, no cuando ella me presenta a sus padres.

Entramos a la casa y sin soltarme de la mano me guió hasta la sala donde veían televisión. Al verme la apagaron y se pusieron de pie, sonriendo amablemente.

«Mamá, papá... les presento a Belén Berry.»

Al instante ofrecí mi mano como saludo. Primero a su padre, que la acepto con una mueca, asintiendo con la cabeza y sin decirme nada, pero su madre se lanzó sobre mí y me dio un cariñoso abrazo, cosa que me sorprendió. Valerie me había soltado la mano y se cruzó con mi mirada, sonriendo. Su madre me liberó y me miró a los ojos.

«Es un honor conocerte, al fin. Valerie no ha dejado de hablar de ti desde que te conoció. Fueron solo tres días, pero pareces ser buena chica. ¡Oh, no te dije! Me llamo Elenor y él es John.»

Me avergoncé y le sonreí.

«¿Le parece muy apresurado, Sra. Elenor?»

Negó con la cabeza y envolviéndome en un abrazo, con el otro arrimó a Valerie, quien me quedó mirando avergonzada y sin borrar su sonrisa.

«¡No! De hecho, eres la primera novia que Valerie trae a casa. Sé que ha tenido varias, pero eres la primera.»

Vi a Valerie sonriente, ella me había dicho que había salido con chicas, pero que «novia» nunca había tenido y que quería intentarlo conmigo. En estos tres días me había llegado a querer y la verdad es que yo también la quiero. Siento como si la quisiera desde el primer momento en que la vi en esa cafetería.

«No sé, quizás fue amor a primera vista. ¿No lo crees, Belén?»

Me quedé muda. ¡Me había leído el pensamiento! Asentí y nos quedamos hipnotizadas, mirándonos. Su madre había preparado una cena y mientras cenábamos los cuatro en completa paz, conversando y recibiéndome como parte de su familia, Valerie se acercó a mi oído para susurrarme.

«Quiero que sepas que te quiero.»

La miré y nos tomamos de las manos al instante. Sabiendo que sus padres miraban, quise ser sincera y responderle delante de ellos.

«Yo también te quiero, más de lo que crees.»

Seguimos con la cena, hasta que vimos que se hacía tarde y al día siguiente, las dos volaríamos rápidamente a Chicago. Pasaríamos un par de días. Les dije a mis padres que iría de visita, lo que no saben es que voy con Valerie.

Faberry LovestoryWhere stories live. Discover now