Faberry Lovestory

Capítulo 17: ¡Visita a New York!

Belén

Nos quedamos mirando a otro lado por largos minutos, hasta que vi a Rachel suspirar y librarse de Quinn para acercarse y envolverme en un gran abrazo. No lo pude evitar y le devolví el abrazo. Es Rachel, mi prima y la quiero. No importa lo que haya pasado, no importa que ahora haya vuelto con Quinn. Eso es algo que debía pasar.

Nunca debí meterme en el medio. Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a Quinn mirarme con culpabilidad y verla así, hizo que mis sentimientos por ella salieran a la luz y no lo soporté. Me separé de Rachel, esta me miró limpiándose las lágrimas y frotándose su abromen con dolor. La miré extrañada y al instante Quinn pareció reaccionar, se acercó y levantó su camisa. ¡Oh, Dios! Rachel tenía una enorme herida de quemadura en su vientre y estaba espantosa.

«¡Oh, por Dios! ¡¿Rachel, qué te pasó?!»

Le dije acercándome y mirando la herida junto con Quinn. Esta me miró y la furia se penetró en sus ojos, tanto que me asustó. ¿Estaría enojada conmigo?

«Yorlenny le tiró café hirviendo y ahora tiene esta herida.»

¿Yorlenny? ¿No era amiga de Rachel? La furia me llenó a mí también y olvidé por completo la tristeza que tenía por verlas juntas.

«Rachel Bárbara Berry, ahora mismo me explicas por qué Yorlenny te hizo esto.»

Recordé que tenía que irme a trabajar, pero no me importó. Mi prima estaba primera, no todos los días la veo en New York. Nos fuimos a un restaurante a desayunar, pero antes llamé a mi trabajo y dije que había surgido una emergencia familiar, que no podía ir y no me hicieron problema.

Estábamos tomando un capuchino cada una, Rachel lo tomaba con algo de miedo y comíamos unos Croissant. Me contaron todo lo que pasó con esta chica. Primero Quinn, diciendo que el mismo día que se marcharon de Lima, se encontró con ella en el super y cuando la dejó en su casa, esta le robó un beso y le confesó que sentía cosas por ella. Luego me contaron todo lo ocurrido el día de su cita, que Rachel le declaró la guerra y con algo de miedo, me contaron todo lo que había pasado en ese tiempo. Hasta que ellas decidieron volver y vivir juntas desde anoche. No sé que me pasó, pero no sentí celos al saber eso. Quizás he llorado demasiado tiempo como para sentir algo. ¿O será que en realidad no estoy tan enamorada de Quinn como pensaba?

Miles de pensamientos se cruzaban por mi mente en ese momento mientras ellas me miraban expectantes por una respuesta. Y en ese instante se me ocurrió una idea.

Sonreí y las miré divertida, se miraron y luego me clavaron con la mirada.

«Rach... Quinn, ¿me permiten encargarme de esta Yorlenny?»

Quinn levantó las cejas y me miró acercándose y susurrando.

«¿Qué quieres hacerle?»

Le sonreí y tan solo le pedí el número de Yorlenny. Me lo dio y haciéndole un gesto de silencio, la llamé. Contestó en el tercer tono.

«¿Sí?»

Sonreí y les hice un gesto divertido a Quinn y Rachel.

«¿Quieres tener a Quinn Fabray comiendo de tu mano? Si es así, mantente en contacto, pues soy la única que puede ayudarte.»

No dejé que contestara y corté la llamada. Rachel y Quinn me miraban sorprendidas.

«¿Qué estás haciendo, Belén? No sabes en lo que te estás metiendo.»

Me dijo Rachel y le sonreí.

«Rach, esta chica quiere arruinarte la vida. Deja que lo intente y arruinaré la suya. Tengo un plan trazado en mi mente que no fallará.»