°•-♡ I feel different with you ♡-•°

Capítulo Veinticinco: Intentos Sutiles

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Torcher había pasado la noche pensando, algo que no hacía con frecuencia. Siempre había sido un hombre de acción, alguien que prefería resolver las cosas de manera práctica y directa, pero esta vez no era tan sencillo. Soldier no era alguien común y corriente, y Torcher sabía que debía actuar con cuidado.

Por primera vez, estaba dispuesto a arriesgarse, pero lo haría a su manera: despacio, probando el terreno.

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La mañana comenzó con un gesto pequeño. Soldier estaba sentado en el comedor, comiendo un simple plato de avena, cuando Torcher apareció con un plato de pizza caliente.

"¿Eso es... pizza para el desayuno?" preguntó Soldier, levantando una ceja.

"Sabía que te gustaba, así que pensé que sería mejor que la avena aburrida," respondió Torcher con un tono casual, dejando el plato frente a él.

Soldier sonrió ampliamente. "¡Vaya, gracias! Esto sí es un buen desayuno."

Mientras Soldier comía con entusiasmo, Torcher lo observaba discretamente, notando cómo sus ojos brillaban con la luz de la mañana. Sin embargo, lo único que recibió a cambio fue una sonrisa distraída y un agradecimiento rápido antes de que Soldier comenzara a contarle una anécdota sobre Poley y una pelea absurda en un supermercado.

Torcher suspiró internamente. Esto será más difícil de lo que pensé.

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A lo largo del día, Torcher intentó diferentes formas de captar la atención de Soldier. Durante el entrenamiento, le corrigió suavemente la postura, acercándose más de lo necesario mientras le sujetaba el brazo para demostrar un movimiento.

"Así es como debes hacerlo," murmuró Torcher, su voz más baja de lo usual.

"Ah, claro, tiene sentido," respondió Soldier, sin notar el tono ni la cercanía.

En otro momento, Torcher le ofreció cargar el equipo de Soldier, algo que nunca había hecho antes.

"¿Tú? ¿Ofreciéndote a cargar algo?" bromeó Soldier, riendo mientras aceptaba. "Eso sí que es nuevo."

"Considera que es tu día de suerte," respondió Torcher, con una leve sonrisa.

Sin embargo, para su frustración, Soldier simplemente se rió y siguió hablando de algo completamente diferente.

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Esa noche, ambos estaban sentados afuera, junto a una fogata improvisada. Soldier estaba contando otra de sus historias, gesticulando con entusiasmo mientras Torcher lo observaba en silencio.

"Y entonces, Poley tropezó con un carrito de supermercado y terminó dentro de un congelador. Te juro que pensé que no iba a salir vivo de ahí," dijo Soldier, riendo a carcajadas.

Torcher esbozó una sonrisa, pero su mente estaba en otra parte.

"Soldier," dijo de repente, interrumpiendo la risa.

"¿Sí?"

"¿Te has dado cuenta de que alguien puede... verte de una forma diferente? Como, no solo como un amigo."

Soldier ladeó la cabeza, confundido. "¿A qué te refieres?"

Torcher suspiró. "Nada, olvídalo. Solo estaba pensando en voz alta."

"Eres raro a veces," comentó Soldier, riendo. "Pero eso me gusta de ti."

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Cuando Torcher se retiró a su habitación esa noche, no pudo evitar sentirse frustrado. Había intentado todo: gestos sutiles, comentarios más cercanos, incluso actos pequeños de servicio. Pero Soldier parecía completamente inmune a sus intenciones.

Se miró al espejo, pensando en lo que había salido mal. No era que esperara que Soldier cayera a sus pies de inmediato, pero tampoco había anticipado que fuera tan difícil captar su atención de esa manera.

"Voy a tener que ser más directo," murmuró para sí mismo.

Por ahora, decidió dejar que las cosas fluyeran, pero ya tenía en mente un plan para que Soldier finalmente entendiera lo que sentía. Solo necesitaba encontrar el momento perfecto.

El destino parecía decidido a unirlos, pero Torcher se aseguraría de acelerar las cosas, aunque fuera un poco.

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( Torcher el coqueto. )