Capitulo sesenta y uno.

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Capítulo 61: La Galería

El grupo avanzaba con cautela por las calles oscuras. Soldier sostenía el mapa, guiando el camino. Torcher caminaba a su lado con el lanzallamas encendido, mientras Badgey y Doggy iban detrás, manteniéndose atentos a cualquier sonido sospechoso.

-Este lugar está demasiado silencioso -murmuró Badgey, sintiendo un escalofrío en la espalda.

-Disfrútalo mientras dure -respondió Torcher con frialdad.

Soldier señaló un edificio a lo lejos.

-Ahí es donde debemos ir.

Doggy frunció el ceño.

-¿La galería? ¿Por qué aquí?

-Dijiste que había un refugio cerca -explicó Soldier-. La galería es un buen punto alto para ver mejor el camino.

-No me gusta esto... -murmuró Doggy.

Aún así, avanzaron. La galería era un edificio grande, con amplios ventanales rotos y una entrada destrozada. Adentro, el eco de sus pasos resonaba en las paredes, mezclándose con el sonido del viento que se filtraba por las grietas.

-Esto está lleno de esculturas raras -comentó Badgey, observando las figuras abstractas.

-No estamos aquí para hacer turismo -dijo Torcher, inspeccionando el lugar con su arma lista.

Soldier avanzó hasta la segunda planta, observando los pasillos oscuros. Fue entonces cuando escuchó el ruido.

Un sonido de arrastre. Un golpe seco.

-Alguien está aquí... -susurró Soldier.

De repente, una figura emergió de las sombras.

Era un hombre con cuerpo de cebra, su uniforme de seguridad desgarrado y cubierto de sangre seca. Sus ojos brillaban con un rojo intenso, y en su mano sujetaba un bate con manchas oscuras.

-Es un guardia de la galería... -susurró Doggy-. O lo que queda de él.

¡El infectado se lanzó contra ellos!

Torcher reaccionó de inmediato, disparando una llamarada, pero el guardia saltó hacia un lado, esquivando el fuego con un movimiento rápido.

-¡Es más ágil que los otros! -exclamó Badgey, retrocediendo.

Soldier corrió hacia él con su cuchillo, intentando atacarlo, pero el infectado bloqueó su golpe con el bate y lo empujó con fuerza. Soldier cayó al suelo, pero se levantó rápidamente.

-¡Badgey, encuentra algo útil! -ordenó Soldier.

-¿Qué esperas que haga? ¿Que le dé una clase de matemáticas?

-¡Muévete! -gritó Torcher, esquivando un golpe del bate.

Doggy corrió hacia el guardia e intentó atacarlo, pero el infectado lo empujó contra la pared con brutalidad.

-¡Tsk! -Torcher chasqueó la lengua y levantó su lanzallamas otra vez.

Pero antes de que pudiera disparar, Badgey apareció con un extintor y lo activó, cubriendo al infectado con espuma blanca.

El infectado se tambaleó, ciego por el polvo del extintor. Soldier no perdió el tiempo: corrió hacia él y con un movimiento preciso, hundió su cuchillo en la nuca del guardia.

El infectado se sacudió un momento... y luego cayó al suelo, inmóvil.

El grupo quedó en silencio, jadeando por el esfuerzo.

-Eso fue... complicado -murmuró Doggy, tocándose la cabeza donde se había golpeado.

-Ya lo matamos, vámonos -dijo Torcher, pero Soldier lo detuvo.

-No. Este era un guardia de seguridad. Tal vez en su oficina haya algo útil.

Badgey suspiró.

-Siempre hay que hacer las cosas difíciles...

Aún así, revisaron el lugar. En la oficina del guardia encontraron una llave y un mapa más detallado de la zona.

Soldier lo observó con atención.

-Aquí. Este es el refugio que mencionaste, Doggy. No estamos lejos.

-Entonces movámonos antes de que otro loco con un bate venga por nosotros -gruñó Torcher.

Con el nuevo mapa en manos, el grupo dejó atrás la galería, preparándose para la siguiente parte de su travesía.






( Nunca pensé que podía hacer tantos capítulos. Mí meta es hacer dos temporadas de ochenta capitulos o menos, no sé, ahí veré. )

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