Capitulo cuarenta y siete.

22 5 5
                                        

Capítulo 47: Dulces Sueños

Torcher observaba a Soldier desde el marco de la puerta. El chico estaba sentado en la cama, con los hombros encorvados y la mirada perdida. Los círculos oscuros bajo sus ojos delataban lo evidente: Soldier no había dormido bien en semanas.

No era la primera vez que lo veía así, pero últimamente, la situación había empeorado. Torcher, que nunca había sido bueno lidiando con la preocupación, sintió cómo algo dentro de él se retorcía. Apretó los puños y se giró hacia el pasillo.

-Tengo que hacer algo... - murmuró para sí mismo.

El día transcurrió entre sus obligaciones, pero su mente estaba ocupada pensando en Soldier. Se preguntaba cómo podía ayudarlo. Sabía que los problemas de insomnio no eran fáciles de resolver, pero también sabía que debía intentarlo.

Esa noche, después de que Soldier se retirara a su habitación, Torcher tomó una decisión. Fue al pequeño laboratorio improvisado donde los científicos almacenaban medicamentos para los soldados. Caminó entre las estanterías, buscando algo que pudiera servir.

-Somníferos... algo leve... algo que no lo lastime. - Torcher murmuraba mientras inspeccionaba los frascos etiquetados. Finalmente, encontró uno que parecía adecuado.

El frasco contenía un sedante suave, lo suficientemente leve como para no causar ningún efecto adverso, pero lo suficientemente efectivo como para ayudar a Soldier a dormir. Torcher lo guardó en el bolsillo de su chaqueta y salió del laboratorio con un plan en mente.

Al día siguiente, Torcher estuvo más atento de lo usual a Soldier. Lo vigilaba en silencio mientras desayunaban juntos, evaluando su estado. Soldier seguía con el semblante cansado, pero trataba de mantener una sonrisa para disimular.

-Deberías descansar más, Soldier - dijo Torcher finalmente, rompiendo el silencio.

-Lo intento, pero simplemente no puedo... mi cabeza no para de dar vueltas - respondió Soldier con una risa nerviosa.

Torcher no dijo nada más, pero su resolución se fortaleció. Esa noche, mientras cenaban juntos, Torcher discretamente vertió unas gotas del somnífero en el té de Soldier. El chico, ajeno al gesto, bebió su taza como siempre, agradeciendo a Torcher por prepararla.

Cuando llegó la hora de dormir, Soldier fue a su habitación, como de costumbre. Torcher, sin embargo, se quedó cerca, escuchando en silencio. Los minutos pasaron, y por primera vez en semanas, no escuchó a Soldier moverse inquieto en la cama.

Esperó un poco más antes de entrar sigilosamente. Lo encontró profundamente dormido, con una expresión tranquila que hacía tiempo no veía. Torcher se quedó de pie junto a la cama, observándolo.

Había algo en ver a Soldier así, tan sereno, que llenaba a Torcher de una extraña mezcla de satisfacción y alivio. Era como si, por fin, hubiera podido protegerlo de algo, aunque fuera tan simple como el insomnio.

-Dulces sueños, Soldier - murmuró en voz baja, inclinándose para besar su frente antes de salir de la habitación.

Esa noche marcó un cambio sutil en la dinámica entre ambos. Al día siguiente, Soldier despertó con una energía que no había sentido en semanas. Aunque no entendía cómo había conseguido dormir tan bien, estaba agradecido.

-Torcher, no sé qué pasó anoche, pero finalmente pude descansar. Gracias por preocuparte por mí.

Torcher solo asintió, ocultando el verdadero motivo detrás de esa noche tranquila.

A partir de entonces, Torcher comenzó a usar el somnífero con más frecuencia, administrándolo en secreto cuando notaba que Soldier estaba demasiado agotado. Aunque sabía que lo que hacía no era completamente ético, se justificaba a sí mismo pensando que todo era por el bien de Soldier.

Sin embargo, con el paso de los días, empezó a notar algo más. Soldier se volvía más dócil, más dependiente de él. Tal vez era el alivio de finalmente poder dormir, o tal vez era algo más profundo. Fuera lo que fuera, Torcher no podía evitar sentirse más seguro al tener a Soldier tan cerca.

No había oscuridad en este gesto, al menos no en ese momento. Para Torcher, esto era amor. Un amor que, aunque empezaba a mostrar matices complicados, seguía siendo puro en su mente.

Pero la semilla ya estaba plantada. El somnífero no era solo una solución para el insomnio; era el primer paso hacia algo más grande. Algo que, aunque Torcher no lo admitiera en voz alta, le daba un extraño control sobre Soldier.

Y Soldier, en su inocencia, nunca sospechó nada. Solo disfrutaba del descanso que tanto necesitaba, mientras ignoraba por completo lo que ese pequeño gesto significaría en el futuro.

°•-♡ I feel different with you ♡-•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora