Capítulo 59: No Hay Espacio para la Debilidad
El aire en la habitación se tensó en un instante.
Torcher, con su fuerza brutal, sujetó a George sin esfuerzo, levantándolo del suelo con una sola mano.
—No podemos cargar con inútiles —dijo, caminando hacia la ventana.
George forcejeaba con desesperación, sus pequeños brazos intentando liberarse.
—¡Oye, suéltame! —gritó, con pánico en la voz.
Piggy reaccionó enseguida, dando un paso adelante.
—¡Déjalo!
Pero Torcher ya había abierto la ventana.
—Así ahorramos comida —dijo, preparándose para lanzarlo.
Detrás de él, Badgey se cruzó de brazos y sonrió con malicia.
—Vamos, hazlo rápido. No tenemos todo el día.
Pero antes de que pudiera soltarlo, una mano lo detuvo.
Soldier.
Se acercó en silencio y negó suavemente con la cabeza.
Torcher lo miró fijamente, esperando que dijera algo, que diera una orden, pero Soldier solo mantuvo su expresión firme.
El silencio se volvió denso.
Torcher chasqueó la lengua y rodó los ojos.
—Tsk.
Sin más, soltó a George.
El niño cayó al suelo, golpeándose con fuerza el trasero. George hizo una mueca de dolor, pero antes de que pudiera quejarse, Piggy corrió hacia él y lo abrazó con fuerza.
—¿Estás bien?
George asintió con los ojos vidriosos, pero se aferró a su hermana sin decir una palabra.
Badgey, en cambio, bufó, cruzándose de brazos.
—Qué decepcionante…
Soldier ignoró el comentario y se acercó a los niños. Se arrodilló frente a ellos, con una expresión más calmada.
—Si quieren, pueden venir con nosotros —dijo, con suavidad—. No sería seguro dejarlos aquí solos.
Piggy y George intercambiaron miradas.
Badgey y Torcher estaban a punto de protestar, pero Soldier se puso de pie y los miró.
Su mirada era fría, intensa.
Torcher y Badgey se quedaron en silencio.
Por un momento, fue como si el aire se congelara en la habitación. Soldier rara vez se molestaba, rara vez mostraba agresividad.
Pero en esos momentos, nadie quería estar en el otro lado de su ira.
Torcher hizo un sonido de fastidio y miró a otro lado.
—… Supongo que no es tan mala idea.
Badgey suspiró pesadamente, alzando los hombros.
—Sí, lo que sea.
Soldier los observó unos segundos más antes de relajar la postura.
Volvió a mirar a Piggy y George, esperando su respuesta.
Los hermanos dudaron, abrazándose el uno al otro.
—Agradecemos la oferta… —dijo Piggy, con voz baja—. Pero estamos bien aquí. Si alguna vez necesitamos ayuda, los buscaremos.
George asintió.
—No queremos ser una carga.
Soldier observó sus rostros, su determinación infantil pero firme. No quería presionarlos.
Asintió lentamente.
—Está bien.
Se puso de pie y miró a Torcher y Badgey.
—Nos vamos.
Sin decir más, los tres salieron de la casa.
Piggy y George los vieron desaparecer entre las calles en ruinas.
La ciudad los esperaba con nuevos peligros.
( Okay chiquillos, no he estado atento a todo esto, y no he podido proseguir con esta fascinante historia, incluso comencé otra porque quería experimentar algo nuevo, y ya llevo catorce o quince capitulos y eso que lo hice ayer. El caso es que, veré como empezar a actualizar, no será rápido, pero tampoco lento. Y perdón a los que no les respondí a sus comentarios, los que llevan más de un mes o un año esperando, lol, solo que no los vi y Wattpad no notifica. Bueno, eso es lo único que quería escribir, adiós mí bola de hambriados por novelas gays. 🙏🏻)

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°•-♡ I feel different with you ♡-•°
Научная фантастика°•-♡ Me siento diferente contigo ♡-•°... Este libro se trata de un soldado con un sueño: Ser soldado. No es el mejor en todo como otros libros que comienza con el protagonista siendo el mejor, pero no es inútil, Torcher, su general, es alguien con e...