°•-♡ I feel different with you ♡-•°

Capitulo cuarenta y uno.

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El vínculo entre Soldier y Torcher había crecido considerablemente con el tiempo. Ahora, su cercanía era innegable, y pasaban prácticamente todo el día juntos. Para Soldier, esa compañía constante era cálida, aunque comenzaba a notar ciertos patrones en el comportamiento de Torcher.

Desde temprano en la mañana, Torcher se mantenía a su lado, vigilando cada movimiento con atención. Soldier era naturalmente carismático y amable, lo que hacía que los demás soldados se sintieran cómodos acercándose a él para conversar o compartir alguna anécdota. Sin embargo, cada vez que alguien se aproximaba demasiado o pasaba más tiempo del necesario con Soldier, Torcher encontraba la manera de interrumpir la interacción.

- Soldier, ven conmigo. Hay algo que quiero mostrarte - decía Torcher con tono firme, aunque sus ojos delataban una chispa de celos.

Soldier siempre obedecía sin protestar. Sabía que discutir con Torcher era inútil, y más que eso, no quería hacerle sentir que estaba en su contra.

Ese día no fue diferente. Mientras hablaba con un grupo de soldados sobre un incidente gracioso en la última misión, Torcher apareció de repente y, con una mirada que no admitía objeción, lo llevó fuera del comedor hacia un pasillo más tranquilo. Soldier lo siguió en silencio, notando la tensión en los hombros de Torcher.

Cuando estuvieron lejos de los demás, Torcher se detuvo y se giró para mirarlo. Durante unos segundos, ambos permanecieron en silencio. Soldier esperaba que Torcher hablara primero, pero lo que vio en sus ojos no era enojo, sino algo más suave.

- Perdón por eso - dijo Torcher finalmente, desviando un poco la mirada.

- ¿Por qué te disculpas? - preguntó Soldier, con suavidad, aunque ya conocía la respuesta.

- Por ser así... - Torcher suspiró, pasando una mano por su cabello. - Sé que soy demasiado, que no te dejo respirar a veces. Pero no puedo evitarlo. No quiero perderte.

Soldier sintió un nudo en el pecho al escuchar esas palabras. Torcher rara vez era tan directo sobre sus emociones, y eso lo conmovió.

- No vas a perderme, Torcher. Estoy aquí, ¿no? - respondió Soldier, acercándose un paso y colocando una mano en el brazo de Torcher. - Pero tienes que confiar en mí. No voy a irme a ningún lado.

Torcher levantó la mirada, observándolo con una mezcla de gratitud y vulnerabilidad.

- Lo intentaré... pero no puedo prometer nada.

- Eso me basta por ahora - dijo Soldier, sonriendo con suavidad.

Torcher, incapaz de resistirse, lo abrazó, rodeando su cintura con sus brazos y apoyando la barbilla en su hombro. Soldier se dejó llevar por el gesto, envolviéndolo también en un abrazo cálido.

En ese momento, ambos encontraron algo de paz. Aunque sabían que había cosas que aún debían enfrentar, el simple hecho de estar juntos y abrirse un poco más les daba fuerzas para seguir adelante. Soldier esperaba que esas pequeñas muestras de vulnerabilidad en Torcher pudieran ser el comienzo de un cambio, aunque en el fondo sabía que no sería tan sencillo.

Por ahora, prefirió disfrutar del abrazo, ignorando las sombras que empezaban a formarse a su alrededor.