Llego la hora de volver

2. Nueva campaña un nuevo cambio

En estos 4 años habia logrado realizar mi más grande sueño, ser modelo. No había sido un camino fácil pero con mucho esfuerzo, esperanza y por que no decirlo con un poco de suerte lo había logrado. Me encontraba en plena sesion de fotos, no les voy a mentir al final del dia terminaba muerta pero no cambiaria esta profesión por nada del mundo, tenia la suerte de ser fotogénica y que mi mirada era capaz de mostrar todo tipo de sentimiento alegria, tristeza, envidia, odio, etc, mejor no sigo porque los voy aburrir ya que desde que empece en esto mi autoestima esta en la nubes, bueno en lo que estábamos, me encontraba haciendo las ultimas fotos cuando llega Mariana a verme, no era muy difícil imaginar a que venia ya que este ultimo tiempo estaba empecinada en convencerme que ya era hora de regresa a España y enfrentarme a todos. Habia algo dentro de mi que me decía que iba a ser todo lo posible por lograrlo aunque tenga que ser por la malas, pero es que ella no era capaz de entender que no era fácil para mi volver y enfrentarme a todos aunque yo tenia claro que tarde o temprano lo tenia que hacer, ojala más tarde que temprano. De solo verla ya me daba dolor de cabeza, pero la quería demasiado para enojarme con ella por ser tan molestosa.

- ¡¡Perfecta Anto!!! - Me sonrio con esa sonrisa que me decía que ya iba a comenzar a molestarme.

- Que mas iba a ser si no tú. Que te gusta molestar Mariana, no ves que cada vez que vienes arruinas la sesión. - Si había algo que detestaba Mar era que la llamara por su nombre completo, yo lo usaba cada vez que le quería dejar claro que no tenia ganas de hablar. Pero como era de esperar siempre la que terminaba perdiendo era yo.

- Cuantas veces te e dicho que no me gusta que me digas Mariana - Rueda lo ojos - Ademas no tienen ningún derecho a prohibirme ver todas las sesiones que quiera - Sonrie.

- ¿Y qué te trae por aca esa vez? ¿Vienes a contarme que te ganas la lotería y te vas a ir?

- Ya Antonella vengo hablar enserio - Dijo seria, con solo escuchar que me dijo Antonella sabia esto era importante.

- ¿Qué paso ahora? -Le respodi con mi cara de angelito para que se le pasara un poco el enojo y el reto que iba a llegar no fuera tanto. Nunca entendí que mania tenia Mar de retarme siendo que yo era la mayor, pero como ella siempre me dice "Para ser madura no hay que ser mayor" y ella se creia muy madura y como yo soy buena amiga no la iba a contradecir.

- Te quiero en mi oficina en 10 minutos. - Dijo enojada, creo que se me había olvidado contarles que Mariana además de ser mi amiga era mi jefa, un detalle sin importancia o eso creo.

- Uhy!! Que miedo jefecita. - Le dije molestando para sacarle una sonrisa, pero para variar hoy no era mi día de suerte.

- Es enserio Antonella, te quiero en 10 minutos y que sea 10 minutos de reloj y no 10 tuyos

No le voy a mentir tengo un pequeño problema con llegar tarde a todos lado y nadie ha logrado quitármelo, una vez Anto me adelanto el reloj 10 minutos y no me dijo nada, la cosa es que aun así llegaba tarde entonces después de un tiempo se rindió de intentar hacer que fuera puntual. Digamos las cosas como son todos lo que me conocen saben que soy así y me quieren igual entonces ¿para qué voy a cambiar? Le voy a contar un secreto, hace un tiempo descubrí que al minuto de juntarme con mis amigos ellos me decían que la hora de la junta era una hora antes de la real para que así no llegara tarde, al principio funcionaba pero desde que descubrí la verdad volví a llegar tarde.

Ya sigamos en lo que estábamos 10 minutos después me encontraba yendo a la oficina de Mar, por primera vez a la hora todo con tal que no se enojara más de lo que ya estaba.

- Aquí me tiene jefecita - Dije riendo- Le dije mientras abria la puerta

- Ja ja ja - Dijo sarcásticamente, parece que en verdad es grabe - Siéntate tengo que hablar algo muy importante contigo.