Llego la hora de volver

16. Antonella y Carolina

                  

Después de pasar toda la tarde en el zoológico, Lucy se había quedado dormida apenas llegamos a la casa. Nos encontrábamos en el sofá viendo una película con Felipe cuando llega Mar y se sienta entre nosotros.

- ¿Cómo les fue en el zoológico?

- Bien.

- Sin contar la sorpresa que tuvimos -dije con fastidio

- ¡¡Oh!! ¿Qué paso?

- Ni te imaginas con quien nos encontramos.

- ¿Quién?

- Alex -respondió Felipe antes que yo.

- ¿Enserio? ¿No es una broma?

- Es verdad.

- ¿Y qué paso o qué?

- Lo que sucedió fue... -Le conté toda la historia a Mar sin omitir ningún detalle.

- ¿Enserio? -asistí y luego Mar miro a Felipe-  ¿Lucy te dijo papá?

- Si -Sonrió y Mar empezó a reírse

- Me hubiera encantado ver su cara.

- ¿La de Feli?

- Obvio - dijo Mar sarcástica - Obvio no, la de Alex.

- Yo ni me fije

- Yo sí, y te puedo decir que fue mucho mejor que como te la estas imaginando. -Mar siguió riéndose más que antes

- No sé de qué se ríen -Dije seria, ambos me miraron y luego se miraron entre ellos y siguieron riéndose.

- Feli tengo una duda.

- ¿Qué cosa?

- ¿Qué paso cuando te quedaste sola con Alex?

- Me quede solo con él porque quería ver si cuando tú no estabas me preguntaba algo. ¿Y adivina qué?

- Habla de una vez no tengo ganas de pensar y mucho menos de adivinar.

- No me equivoque, apenas se fueron me pregunto dónde te conocí y hace cuánto tiempo -Sonríe

- ¿Enserio te pregunto eso? -Dijo Mar

- Eso no importa ahora, lo importante es ¿qué le respondiste?

- Le dije que te preguntara a ti y si tu no querías decirle, yo no tenía derecho hacerlo.

- ¡¡Gracias!! -dije mientras lo abrazaba

- ¿Por qué le das las gracias? - dijo Mar extrañada

- ¿Como que porque? No ves que no le dijo nada a Alex acerca de donde me conoce -me gire a mirar a Felipe - Enserio muchas gracias, no sé qué haría sin ti.

- No fue nada princesa, haría cualquier cosa con tal de protegerte.

- Te quiero -  Me tire a sus brazos.

- ¡Ey! Estoy aquí -dijo Mar y yo me reí

- No te pongas celosita, que también te quiero a ti - la abrazo a ella- Y también haría todo con tal de protegerte.

- ¡Te quiero!

- Yo las quiero a las tres

- Volviendo al tema -Mar me mira fijamente- ¿Anto cuando le vas a decir la verdad?

- No sé -suspire

- Anto sabes que te apoyo en todas tus decisiones pero en esto Mar tiene razón, él tiene derecho a saber toda la verdad.