Llego la hora de volver

14. Una visita inesperada

                  

Apenas me despierto agarro mi celular para llamar a Ali, tengo que salir de muchas dudas y sé que ella me dirá todo lo que sabe.

- ¡Hello Alison por aquí!, ¿¿quién por allá?? - Rio al escucharla, Ali siempre que contesta el teléfono, lo hace de una manera diferente, que solo a ella se le puede ocurrir.

- Hola Ali, soy Alex.

- ¡Alex! - Dice con entusiasmo- ¿Cómo estás? Hace mucho no se de ti.

- Se podría decir que bien ¿y tú? - Suspiro

- Porque lo que escucho, mejor que tú

- ¿Por qué dices eso?

- Por Anto, ¿por qué más?

- Por eso mismo te llamo, necesito hablar contigo.

- ¿Para qué o qué?

- Te lo diré cuando nos veamos, ¿puedes hoy?

- Tengo que revisar a mi agenda - Dice bromeando - Si, tengo un poco de espacio para atenderte, pero no mucho - Se ríe.

- Gracias su alteza, por hacerle tiempo a este simple plebeyo.

- Payaso - Se ríe

- Ya hablando en serio, ¿tomaste desayuno?

- No, ¿por qué? ¿Acaso me vas a invitar?

- Exacto. ¿Qué me dices en una hora en la cafetería que está cerca de mi casa?

- Por mi perfecto.

- Ok! Nos vemos, un beso.

- Para ti  igual - Corta.

Fui a tomar desayuno con Ali, y aproveche de preguntarle todo lo que sabía, y resulta que sabía lo mismo que yo, por lo que no fue de mucha ayuda, pero quedo en que si se entera de algo más me va a contar. Y conociéndola la averiguar hasta  saberlo todo, por lo que agradezco que en esto esté de mi lado.

Después de despedirme de Ali, me fui a casa de Caro, ya que hace mucho no la veía y estuve toda la tarde disfrutando con ella. Cuando con ella todo era perfecto, el único gran problema que aunque este con ella, Antonella no se sale de mi mente.

POV Anto

Alison había llegado hace un rato, como Mar había salido, no me quiso decir donde, con Ali habíamos decidido hacer una noche de Chicas con Lucy, eso quería decir ver películas y comer mucha comida chatarra. Así que aquí nos encontrábamos las tres frente al televisor comiendo un gran pedazo de pizza cada una. Estábamos en la mejor parte de la película cuando Mar hace acto de presencia, no sé si les dije pero desde el salón se ve la puerta de la casa.

-¡Volví! - Grito desde la entrada de la casa.

- Tan pronto.  ¿A dónde fuiste? - Había tardado menos de una hora, y como Mar aun no conocía a mucha gente aquí, no se me ocurría  a donde pudo haber ido.

- Al aeropuerto.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Fui a buscar a alguien.

- ¿A quién?

- A mí, dice una voz desde la puerta.

No lo puedo creer, esto tiene que ser una broma, él no puede estar aquí. Pero mis ojos no me engañan, en la puerta de mi casa este Felipe mirándome con una hermosa sonrisa. A penas reacciono, salgo corriendo a sus brazos.

- ¡¡¡Feli!!! - Dije abrazándolo y llorando de la emoción, a veces soy muy sentimental y más cuando se trata de Felipe.

- ¿Princesa que pasa? ¿No estas feliz de verme? ¿Por qué lloras? - Me pregunta mientras me abraza tiernamente.