Llego la hora de volver

31. Hazlo por ella

POV Nico

Me encontraba jugando con Lucy en el parque cuando nos encontramos con Caro, Lucy al verla salió corriendo hacia ella.

– ¡¡¡Calo!!! – Se encontraba senada en un banco dibujando

– ¿Princesita que haces aquí? ¿Con quién andas?

– Conmigo ¿Y tú que haces aquí?

– ¿Estas dibujando? – Pregunta Lucy

– Si, ¿lo quieres ver?

– Si – Caro le mostro el dibujo a Lucy – Soy yo.

– Si ¿te gusta?

– Sí.

– Eres muy buena.

– Gracias – No te que se puso incomoda con el comentario.

– ¿Te puedo preguntar algo?

– Si, dime.

– ¿Te caigo mal?

– ¿A qué viene eso? – La tome por sorpresa, no se lo esperaba

– Es que todas las veces que hemos hablado me tratas como si no me soportaras – O eso sentía yo, conmigo nunca se portaba de la misma forma que con los demás.

– ¿Enserio? – Dice sorprendida

– Si

– Lo siento, nunca me había dado cuenta – suspira – No me caes mal

– Que bueno, porque me encantaría conocerte mejor – Eso era verdad, desde que la conocí quise conocerla... es hermosa, inteligente, buena persona, tiene una sonrisa hermosa, solo encontraba un problema, era la novia de mi hermano – Digo como somos cuñados.

– Por mí no hay problema, me gustaría que tuviéramos la misma relación que tengo con Thiago.

– ¿Tito vamos a il a comel? – Estaba tan concentrado en Caro, que había olvidado que Lucy estaba con nosotros.

– ¿Van a comer? – Su mirada se ilumino, al parecer alguien tiene hambre o ama la comida

– Si ¿quieres venir con nosotros? – Ojala diga que sí, no quiero perder la oportunidad de conocerla mejor.

– Me encantaría.

– No se hable más, los tres nos vamos a comer.

– ¡¡SI!! ­– Grita feliz Lucy, al parecer Anto le trasmitió a su hija el amor por la comida.

Fuimos a comer y después las invite al parque de diversiones, Caro al estar con Lucy se porta como si tuvieran la misma edad, estábamos llegando cuando recibo una llama de Alex.

– ¡Nicolás!

– Alex – Sorprendido, porque Alex es la última persona que pensé que me llamaría.

– ¿Estas con Lucy? – Me pregunta súper cortante

– Sí.

– ¿Donde? Para ir por ella.

– Pero... – Me interrumpe

– Pero nada, dime donde están ¿O eso también me lo vas a ocultar? – Dice empezando a enojarse

– No – suspira – estamos en el parque de diversiones

– ¡Ok! Voy para allá – Corto la llamada