Llego la hora de volver

35. A la otra... DALE TU EL BESO

Estaba conversando con Felipe cuando siento que alguien entra a la habitación.

– ¿Quien es?

– ¡¡Nosotras!!

– ¿Como les fue?

– No encontramos a Mar pero encontramos a Mandy en el camino.

– ¡¡Hola gatita!!

– ¡Hola! ¿Como estas?

– Bien ¿y tu?

– Como simpre – Me pongo triste, ya quiero volver a ver... en especial para ver a mi princesa.

– No te pongas mal, hay que tener fe.

– Lo se.

De repente empiezp a ver un poco de luz, pero casi nada solo unos rayos, pero prefiero no decir nada para no darles falsas esperanzas.

– ¿Estuviste mucho rato sola? Ya que Felipe andaba en el estudio y Lucas se fue – Me pregunta Estela

– No para nada porque llego... – Felipe me interrumpe.

– La enfermera ... si eso – ¿Por qué mintio? ¿Por qué no dijo que vino Alex?

– Si eso – Preferi seguirle la corriente porque algo tiene que estar pasando para que Felipe mienta.

– ¿Te dijieron cuando te dan de alta?

– Todavia no, lo unico que quiero es salir luego de aquí.

– Todos lo queremos.

Cada vez veia mas rayo de luz, cosa que me asusto al principio pero al mismo tiempo me emociono. Empece a ver manchas que cada vez iban cambiando de color.

– Voy al baño, vengo enseguida – Dijo Amanda y despues escuche a puerta cerrarse.

Empece a ver borroso, cada vez estaba mas emocionada, porque eso significaba que iba a volver a ver.

– ¿En que piensas princesa? ¿Mejor dicho en quien?

– Estoy pensando en mi princesita, la echo mucho de menos.

– Y no te imaginas cuanto te extraña ella a ti.

– Pobre de mi bebe – Ahora podia identificar las cosas, pero seguia sin ver claramente – Lo unico que quiero es verla, abrazarla, llenarla de besos y decirle cuanto la quiero.

– Y lo vas hacer, no te preocupes, tienes que estar tranquila.

Ahora si que veia claro, estaba en una habitación blanca, a su lado estaba Felipe sentado en una silla y al otro lado habia una mesa con un hermoso ramo de flores ¿Quién me lo abra traido? Pase la vista por todo el cuarto, habia una tele, un ventana enorme ¿Dónde diablos estaban Alison y Estela? Segui mirando hasta que las encontre secretiandose en un ricón.

– ¿Que hacen ustedes dos ahí en el ricón y secreteándose?

– ¿¡Qué!?

– ¿¡Como!?

– ¿Que y como, que cosa? – Les sonrei

– Como supiste que estaba...... ¡¡¡Ahhhhh!!! – Corrieron a abrazarme – ¿Anto puedes ver?

– Alison cuantas veces te he dicho que te ves mal de verde.

– ¡¡¡AAHH!!! ¡¡Si puedes ver!!

– ¿Y ustedes no dicen nada? – Estela y Felipe estaban como en shock.

– ¡¡¡Hello!!! ¡¡Anto puede ver!! ¡¡¡REACCIONENNN!!!