Llego la hora de volver

19. Disfrútala antes que sea demasiado tarde.

                  

- ¿¿Cómo?? –Esto tenía que ser una broma

- Lo que oyes se enteró de todo y creo que ahora va para allá.

- No entiendo... –Suspiro- cuéntame que paso...

- Antonella no hay tiempo, debe estar por llegar... -Nico se notaba muy alterado- en resumen se enteró que Lucy es su hija porque encontró las cartas. Así que si no lo quieres enfrentar ándate de la casa antes que llegue porque te digo que esta súper enojado, nunca lo había visto así, imagínate que me pego.

- ¿¿Qué?? ¿¿Estás hablando enserio?? –No podía, Alex no podía saber la verdad, tengo que estar soñando ¿Qué voy hacer? - ¿¿Qué hago??

- En este momento tiene dos opciones, una salir de tu casa ahora si no lo quieres enfrentar o la otra es que lo enfrentes y le digas todo, tú elijes.

- ¿No hay una tercera? ¿Qué es exactamente lo que sabe?

- Casi todo, pero lo de Lucia lo sabe todo. No pierdas tiempo hablando conmigo y decide que vas hacer –suspiro al oír lo que sabe Alex

- Algo se me ocurrirá,  Nico gracias por todo.

- No te preocupes que para eso están los amigos. Ahora me voy porque tengo que ponerme hielo donde Alex me pego.

- ¿Estas bien? – dije preocupada

- Si, no te preocupes, mejor ahora anda a ver qué haces que Alex está por llegar.

- Tienes razón, Adiós.

- Adiós – Colgó

- ¡¡¡AYUDAAA!!! ¡¡¡MAR!!! ¡¡¡FELI!!! –grito apenas corto el teléfono

- ¿Qué pasa? –Llega Mar corriendo y tras de ella Felipe

- Alex se enteró que es el papá de Lucy y viene para acá –dije con voz aterrada

- ¿¿¡¡Que!!?? ¿Cómo se enteró? ¿Qué vas hacer?

- Enfrentarlo –suspiro- pero necesito que saquen a Lucy de acá.

- ¡Ok! Yo me encargo –dice Feli

- ¡No! Necesito que estés conmigo, ¿Mar podrías sacarla tú?

- Obvio, no te preocupes que yo la saco y no volvemos hasta tarde y si es necesario la llevo a dormir donde Alison.

- Te lo agradecería.

- Bueno me voy ahora antes de que llegue.

Mar se llevó a Lucy a dar una vuelta para que cuando Alex llegara no estuviera en la casa y no intentara hacer nada con ella, como llevársela por ejemplo, el Alex de antes ni lo pensaría pero el Alex de ahora y enojado no sé de qué sería capaz.

- Anto tranquilízate – me abraza- tienes que estar bien para cuando Alex llegue.

- Lo sé pero es difícil –me separo y lo miro-  Feli cuando llegue puedes abrir tú y si esta como loco no lo dejes entrar hasta que se calme.

- Si no te preocupes, no voy a dejar que nada te pase.

- Gracias – Lo volví abrazar siempre me sentía protegida en los brazos de Felipe pero nunca como se sentía antes en los brazos de Alex.

Seguíamos abrazados cuando sonó el timbre, me asuste más cuando lo escuche... uno de los momentos que menos quería vivir había llegado... era hora de enfrentar la verdad o parte de ella.

- Llego – dije asustada

- Tú tranquilízate, ve al salón y espéranos ahí.

- ¡Ok!