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FLASHBACK

Tras la explosión Camren, los siguientes días en Pekín fueron de lo más extraños. Fifth Harmony seguía su agenda con fidelidad, pero hubo pequeñas modificaciones que nos incumbían sólo a Lauren y a mí. Después del boom, cada vez que nos topábamos con los periodistas, ellos parecían centrarse mucho más en nosotras dos que en 5H. Nos preguntaban sobre Camren, nos suplicaban selfies Camren, querían saber todo de Camren. Lauren y yo lo afrontábamos con paciencia, sin dejar de repetir que éramos grandes amigas pero que nunca seríamos pareja. Tras terminar la primera semana en Pekín, ambas nos sentíamos exhaustas por la presión. Y todavía nos quedaba otra semana por delante...

Uno de los representantes de la discografía reunió al equipo el sábado por la tarde. Al parecer había algo importante que debía decirnos.

-Chicas -empezó el hombre-, hay que cambiar vuestra mentalidad. Tras el vídeo del martes, el mundo ha enloquecido y Camren se ha convertido en tendencia mundial. Vosotras dos -dijo girándose hacia Lauren y a mí- os acabáis de convertir en un producto.

-¿A qué te refieres con que tenemos que cambiar nuestra mentalidad? -pregunté-.

-Ahora sois un producto, y como todas sabéis, un producto tiene que venderse.

-No lo pillo -dijo Lauren, molesta. Ella estaba realmente harta de soportar todo aquello.

-Lo que intento deciros, señoritas Jauregui y Cabello, es que se acabó ese rollito vuestro de rehuiros mutuamente ante las cámaras. La gente quiere veros juntas, quiere ver... Camren -y tras decir esto, sacó una camiseta de debajo la mesa y nos la mostró. En ella sólo había escrito " #CamrenBoom ".

Ally y Normani se miraron con los ojos muy abiertos. A Dinah se le escapó una risita. Lauren estaba cabreada.

-¿Qué coño es eso? -espetó-.

-¿Quieres saber qué es? -preguntó retóricamente el hombre-. Es una camiseta que se está vendiendo por 8'99$ por todo el mundo -hizo otra pausa-. Esto, señorita Jauregui, nos está llenando los bolsillos con montones y montones de billetes. Y esto no es más que el principio. Esta próxima semana empezaremos a sacar nuevos productos, crearemos una web online para venderlos y nos reuniremos con varios sponsors que están interesados en patrocinaros, en patrocinar Camren.

Subimos a nuestra habitación conjunta. La incomodidad de Lauren era palpable en el aire.

-Miremos el lado positivo, esto beneficiará mucho a 5H -dijo Dinah-. Nos dará a conocer internacionalmente.

-Sí, pero... ¿de qué forma? -repuso Normani-. No nos conocerán por nuestro talento, sino por algo ajeno al grupo.

-Por un producto -especificó Lauren amargamente-. Ahora eso es lo que somos, dos marionetas que tienen que actuar delante de las cámaras para contentar al público. Es tan hipócrita.

-Pero no tenemos por qué verlo así -me impuse-. Sólo nos piden que estemos juntas y no nos evitemos. ¿Y si todo esto es incluso más positivo para nosotras? -pregunté retóricamente-. Debemos aprender a no dejarnos influir por lo que los medios dicen sobre Camren. Quizá, si empezamos a actuar de forma natural ante las cámaras, nos sentiremos mejor, incluso más cómodas.

-Yo no quiero ser un maldito producto, Camila -rebatió Lauren-.

-"Producto" es sólo una forma de llamarlo, la que usa la gente que sólo piensa en dinero.

-No sé... -dudó ella.

-¿Cómo lo llaman nuestros fans? "Conexión". Y estar juntas no significa vendernos, representa unidad, confianza y amistad.

-Así se habla, Chancho -me guiñó un ojo Dinah-.

-Bien dicho -apoyó Ally mientras Mani también asentía-.

Poco a poco, la tensión de Lauren fue desapareciendo y todo volvió a la normalidad. Antes de apagar las luces para irnos a dormir, me acerqué a mi compañera.

-Lauren.

-¿Sí? -dijo más calmada-.

-Sé que tienes miedo de esto -empecé, mientras ella bajaba la mirada-, pero recuerda que no estás sola, estamos juntas en esto, ¿vale?

-Vale -contestó. Yo reclamé su mirada levantando su barbilla suavemente-.

-Me tienes a mí. Por favor, no lo olvides -rogué con tristeza-.

Nos miramos profundamente a los ojos. Conexión, eso es Camren. Un destello de confianza en la mirada.

-Nunca olvidaré que te tengo. Lo prometo.

***

Los primeros días todavía fueron algo extraños. Lauren y yo pasábamos prácticamente todo el tiempo juntas porque esa era la manera de acostumbrarnos a nuestra nueva relación y delante de las cámaras todo nos resultaría más fácil. A veces me veía obligada a tirar un poco de Lauren, porque ella o se olvidaba o le entraba el pudor.

-¿Le ocurre algo a Lauren esta noche? -me preguntó un periodista-.

Yo siempre evitaba las preguntas quisquillosas respondiendo alguna bobada.

-¿También os habéis dado cuenta? Hoy está incluso más sexy...

Cada palabra que salía de mi boca rebotaba por todas las redes sociales apenas cinco segundos después, a la vez que #CamrenBoom se convertía en trending por todo Twitter. Siempre, SIEMPRE, primero en China. Esta gente está realmente majareta... por eso me encantan.

La semana estaba a punto de acabar y nuestra estancia en Pekín llegaba a su fin. El último TVshow al que asistimos, el que nos preparó una increíble despedida, fue el más loco y divertido. Nos hicieron perseguir gallinas, saltar a la cuerda, jugar al waterpolo en una mini piscina, ir con patines hacia atrás, disfrazarnos de Lucky Luke y los hermanos Dalton (Ally fue Lucky Luke...) y buscar tesoros hundidos bajo una piscina de bolas. Durante cada una de esas pruebas conseguí entrever un brilllo especial en los ojos de Lauren. "Por fin", pensé. Finalmente se sentía cómoda. Cómoda a pesar de estar en una sala llena de globos con la palabra Camren; cómoda a pesar de estar obligada a formar equipo siempre conmigo, vistiendo una camiseta #CamrenBoom; cómoda a pesar de estar rodeada de gente que aprovechaba cualquier oportunidad para gritar "Camren es real". Cómoda, a pesar de todo eso. Y se divertía, y sonreía, y se reía a carcajadas con cada bobada que nos hacían hacer. No sabéis lo feliz que me sentía ahora mismo. A partir de entonces, en poco tiempo, las cosas cada vez iban a estar mejor.

El programa nos despidió a lo grande, con una batalla de comida a la que el público también se apuntó. Fue perfecto.

Durante el viaje de vuelta, mi cabeza no dejaba de reflexionar. "Este viaje ha cambiado el destino de Fifth Harmony...". Entonces miré a Lauren, dormida en su asiento, todavía con sus auriculares puestos. "Y también ha cambiado el nuestro, Lauren". Sonreí.


FIN DEL FLAHSBACK

The Boom • CAMREN •Where stories live. Discover now