- 18 -

12.3K 691 181
                                    

-Sólo venía a decirle a Camila que Ellen nos ha citado en diez minutos a su despacho. Adiós.

-Lauren, espera -me desprendí de los brazos del bailarín y salí tras ella, que había desaparecido por la puerta tan pronto había acabado de hablar.

La agarré del brazo y le obligué a girarse. Ella se volvió, visiblemente molesta.

-¿Se puede saber qué te pasa? -dijo-.

-No, qué te pasa a ti, Lauren -repuse irritada. No merecía que me tratase así sin razón-. Desde que antes hablamos de Yong te has vuelto distante, sólo que no comprendo por qué -dije-. Sea lo que sea no quise herirte.

Ella suspiró profundamente, tratando de ahogar su ira para calmarse. De repente su rostro se desmoronó, como alguien que ha estado mucho tiempo luchando y por fin cae rendido al cansancio. Su expresión pasó de enervada a increíblemente triste, se pasó una mano por el pelo y bajó la cabeza.

-Soy una estúpida -murmuró-.

No pude evitarlo y la abracé. Conocía a Lauren, sabía detectar sus debilidades y leer sus expresiones, ella estaba realmente avergonzada de su comportamiento injustificado. La apreté contra mí mientras le acariciaba la espalda y le besaba la frente que había recostado en mi hombro.

-Lo siento Camz -dijo aferrándose más a mi cintura-.

-Lo sé.

Permanecimos así prácticamente durante los siguientes cinco minutos, abrazadas, yo sabía que Lauren lo necesitaba y de momento no quería presionarla para pedir ningún tipo de justificación por su comportamiento.

Después de separarnos nos dirigimos a las oficinas del hotel para reunirnos con Ellen. Una vez allí nos acomodamos. La mujer, perspicaz, notó algo extraño entre nosotras en habernos observado sólo unos pocos segundos.

-¿Qué ha ocurrido?

-Ya lo arreglamos, no te preocupes -se anticipó Lauren restándole importancia-.

-Sí me preocupo. Hace mucho que no os peleabais.

-No nos hemos peleado -repuse yo-. Lo prometo. Sólo ha sido un malentendido.

Por supuesto Ellen no se creía una palabra, era demasiado buena en su trabajo como para poder engañarla. Aun así ella, viendo que tanto Lauren como yo habíamos rehuído el tema no quiso presionarnos y no insistió. En su lugar, nos comunicó que mañana deberíamos participar en el lanzamiento de la próxima campaña publicitaria de Camren. Primero nos reuniríamos con un patrocinador que nos presentaría todo el planing, luego iríamos al estudio de fotografía y procederíamos a hacer el photoshoot y a elaborar el montaje. Finalmente, había un último factor que Ellen quiso que fuera una sorpresa sin revelarnos de qué se trataba.

Cuando salíamos por la puerta para volver a nuestra suite (ya era de noche), Ellen dijo una última cosa.

-Nos os vayáis a dormir antes de arreglar por completo vuestro malentendido. Es importantísimo que en el photoshoot os sintáis cómodas con la compañía de la otra, ya que la comodidad se traduce en naturalidad y la naturalidad es la base de vuestra conexión. Recordadlo.

Entramos en la suite mientras Dinah nos miraba con una risita pícara.

-Fíjate, la parejita ha aparecido. ¿Andabais muy ocupadas? -preguntó con un clara insinuación-.

-Estábamos reunidas -dijo Lauren-.

-¿En el baño o contra la puerta del cuarto de mantenimiento?

-Dinah... -murmuré, haciéndole ver que la morena no estaba de humor-.

-Pfff, qué pelmazos sois. Me voy abajo con las chicas a la sala de recreativos, no hagáis cosas impuras que Ally va a notarlo seguro cuando vuelva.

The Boom • CAMREN •Where stories live. Discover now