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En concierto benéfico se preparó en el estadio olímpico y se tituló "Olympics On Pekin". El objetivo era conseguir una importante recaudación y sin duda lo lograron: el estadio se llenó de arriba a abajo.

Entre las primeras actuaciones estuvieron artistas como Rihanna, Coldplay, Robbie Williams, Jay Z o Alicia Keys. Mientras éstos dos últimos cantaban Empire State Of Mind, Lauren y yo nos mentalizábamos por lo que estaba a punto de suceder. El primer dueto Camren se realizaría en directo delante miles de personas, retransmitiendo, además, por los más importantes canales de televisión.

Por si esto no era suficiente presión para mí, en mi cabeza no dejaba de rondar la idea de aquello que diría una vez terminada la canción. Sólo Dinah sabía que saldría del armario. Si por cualquier razón perdía la pizca necesaria de coraje, estaba segura de que no sería capaz de hacerlo. Todo estaba tan planificado en aquellas actuaciones... y yo haría algo improvisado, inesperado, algo que no formaba parte del plan. Una parte de mí ansiaba llevarlo a cabo, a la otra le aterraba.

-Camren, os toca -nos avisó un realizador.

Nos miramos, nerviosas y excitadas.

-¿A por ello? -me animó Lauren-.

-A por ello.

El público estalló al vernos aparecer. La pantalla gigante ilustró la palabra "CAMREN" rodeada con el hashtag oficial que nos ajudicaron para el concierto, #CamrenOOP (Olympics On Pekín), refiriéndose a los artistas famosos como "olímpicos".

Lo único que había sobre el escenario con nosotras fueron dos sillas, situadas una frente la otra, y la guitarra que yo usaría para tocar los simples acordes que entonarían la música.

Mientras nos acomodamos se hizo el completo silencio. Era estremecedor. Por suerte, la experiencia de los años me habían ayudado a superar mis miedos escénicos y una vez coloqué adecuadamente la guitarra sobre mí, mis dedos dejaron de temblar, ganando seguridad y confianza. Yo llevaba un micro pegado a mi blusa, mientras que el de Lauren era un micrófono habitual, ya que sus manos no estaban ocupadas con nada más. Nos lanzamos una última mirada. Nuestras voces empezaron a sonar.


[Vídeo arriba]

My life is brilliant

My love is pure

I saw an angel

Of that I'm sure.

She smiled at me on the subway

She was with another man.

But I won't lose no sleep on that

Cause I've got a plan.

You're beutiful, you're beautiful, you're beautiful, it's true.

I saw your face in a crawded place

And I don't know what to do,

Cause I'll never be with you.

Sabíamos que el "Nunca voy a estar contigo" resultaría una especie de golpetazo para los oyentes. Para mi sorpresa, también lo fue para mí.

Yes, she caught my eye

As we walked on by

She could see from my face that I was fucking high.

And I don't think that I'll see her again,

But we shared a moment that will last till the end.

You're beautiful. You're beautiful. You're beautiful, it's true.

I saw your face in a crawded place

And I don't know what to do,

Cause I'll never be with you.

Nos estábamos cantando la una a la otra. Supe que mis ojos brillaron porque se reflejaron en el brillo de los suyos. Sentir esa conexión, sentirla en primera persona, era lo único que las cámaras no podían transmitir.

There must be an angel with a smile on her face,

When she thought up that I should be with you.

Tomé un último aliento:

But it's time to face the truth,

I will never be with you.

Nuestras voces se apagaron gradualmente, hasta que se desvanecieron por completo. El estruendo que hizo el público fue apabullante.

Lauren se levantó para coger mi mano y hacer una reverencia. Este era el momento. Era ahora o nunca. Le cogí el micrófono a Lauren, valiente, sin intentar pensar demasiado. Ella me miró extrañada... y entonces algo sucedió.

Las luces se apagaron por completo unos instantes, dejándome a ciegas. Cuando volvieron a abrirse, una orquesta fiestera se adentró en el escenario, guiada por un chico que tocaba otra trompeta. Era Matthew.

En la pantalla apareció la exclamación "¡SORPRESA, LAUREN!", mientras el público gritaba y bailaba con la música alegre de trompetas, trombones y timbales.

Tras reconocer a Matt, Lauren salió de su aturdimiento. Se llevó las manos a la boca, tremendamente sorprendida, y luego se lanzó a los brazos de su novio.

Entretanto, yo me quedé paralizada. La confesión que iba a hacer unos segundos atrás se había congelado en mi garganta, prohibiendo el paso a cualquier otra palabra que intentara salir. A la vez, mi expresión se congeló de la misma forma. No importó que el público me observara, no importó que las cámaras me grabaran, no importó que Lauren siguiera en el escenario; ella ya no estaba conmigo.

Todo había sucedido tan rápido que yo no supe reaccionar como habría debido. Mi reacción hubiera tenido que ser cálida, alegre, incluso divertida, feliz por ver a mi amiga tan contenta por la sorpresa que su novio le había brindado. Pero no fue así, ocurrió precisamente lo contrario.

De pronto me percaté de que Lauren había cogido mi mano, mientras con la otra sujetaba la de Matthew. Se inclinaron animadamente para la reverencia final, a la que intenté unirme aunque muy torpemente, con la misma expresión de hielo en la cara.

Nada había sucedido cómo yo esperaba. Mi improvisación fue interrumpida por otra improvisación ajena, que apareció de la nada y se cargó la mía en un soplo. Quise mejorar mi rostro, quise alegrar mi expresión, pero simplemente no pude. Todo estaba mal. No pude.

Las luces se apagaron. El dueto Camren había terminado.

The Boom • CAMREN •Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα