➳ Veinticinco - parte 2

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Tengo un problema, un problema que es el enemigo de cualquier chica y no se llama periodo, no, se llama: ¡retraso! por el bien de Caden y el mio, espero que solo sea un problema mío y no que uno de sus chicos haya seducido a una de mis chicas, miro mi celular completamente nerviosa, he pasado los últimos veinte minutos dentro del baño con todas las pruebas que Gage y yo compramos dos semanas atrás antes de patrocinar la fiesta de mis hermanos. Había repetido el proceso unas cinco veces, y si era necesario seguiría tomando agua para poder hacer la prueba un par de veces más.


"¿Ya sabes el resultado?" pregunta Gage mirándome recargada desde el lavabo, si entre ella y yo no hay secretos, nos conocemos bien, lo digo en serio, un día había tenido que cambiarla por completo el día que vomitó sobre ella y tuve que meterla a la ducha con ayuda de otras amigas y luego cambiar su ropa y por toda su ropa, hablo de toda -incluyendo ropa interior- así que... no hay secretos. Miro las pruebas y entre mas paso la vista por cada una, más alivio siento recorrer dentro de mí: ¡NO ESTOY EMBARAZADA!


« Hey Caicai adivina quien no esta embarazada


» ¿Tú?


« Así es, felicidades cariño no serás papá


» Eres una tonta Sya


« Siempre y cuando tu seas un idiota


» Mientras sea tu idiota Sya estamos bien, apártame este fin de semana, tengo planes para nosotros.


Caden y yo no nos habíamos visto en esta última semana, principalmente porque solía entrar al departamento a cambiarme de ropa e ir a algún otro sitio, y él continuaba trabajando como barman, así que algunas veces llegaba muy tarde y no podía verlo por las noches y por el día teníamos clases distintas y el campus era enorme.


"¿Qué dijo Caden?" pregunta Gage, quien es una entrometida, en serio, no podía siquiera mirar mi celular sin sonreír porque creía que o estaba hablando con Caden o viendo porno, por favor, no estoy urgida, no he tenido sexo en una semana pero no quiere decir que recurrire a la masturbación, tengo un folla amigo que se ocupaba de mantenerme satisfecha.


"Algo, que no te incumbe querida amiga" respondo mientras camino fuera del baño, no tarda mucho mi celular en sonar con una foto de Kirian en toda la pantalla "¿Qué sucede hermanito?"


"Hay reunión familiar este fin de semana, vendrá nuestro abuelo y quiere verte" esa no es la voz de Kirian, al contrario es de Grant el que se podría decir que era el responsable de mis hermanos, y al que más evitó atender sus llamadas.


"Mandale mis saludos, tengo planes"


"Chelsea necesitas venir, no te ha visto desde que te mudaste de Richmond, y escuche que se irá nuevamente de embajador a Australia" escuchó a Grant sonar frustrado.


"Lo siento hermano, pero Caiden y yo tenemos planes, si hubieras llamado minutos atrás esta conversación sería diferente, pero puedes decirle a nuestro abuelo que en acción de gracias lo visitare" no realmente visitare a mi abuelo porque realmente quiera ir a Australia, pero cuando visite a mi abuelo en australia será primavera, para huir del invierno en América.


"Si ella no va, yo tampoco" escucho quejarse a Zachary, él es el menor de todos ellos e incluso un año menor que yo, así que comprendo sus ganas de saltarse la reunión familiar y salir con sus amigos.


"Mi novia vendrá este fin de semana, iba a decirles eso antes pero no quería ser el primero en decir que no iré" se que estoy en alto parlante porque Dean ha escuchado perfectamente que yo no asistiré.


"Tal vez podamos ir todos a visitar al abuelo a australia, no tengo ganas de asistir" Kirian sugiere.


"No me interesa lo que hagan, solo haganle saber que iré a visitarlo" y con eso termino la llamada.



▹▹▹▹▹▹



"¿A dónde vamos?" pregunto a Caiden, el no me ha dado ninguna pista del sitio al que iríamos, ni siquiera me dejo hacer mi equipaje, para eso le había dicho a Gage que empacara mi equipaje, lo peor de todo, no tengo idea de que puso dentro de esa maleta, conociendo a mi mejor amiga, podría asegurar que cosas con tan poca ropa o tal vez una nota diciendo «¡Que te den por el culo tía!, no soy tu sirvienta»


"Ten paciencia, ya estamos cerca" responde mi novio, acariciando mi mano para luego llevarla hasta sus labios y besarla suavemente, me gusta cuando Caiden hace ese tipo de cosas.


"Lo que digas guapo, pero sino te importa, tomaré una pequeña siesta" no había podido dormir bien esta semana, estuve ocupada con la universidad, estudiando para exámenes, y asistiendo al gimnasio con Caiden, si, él puede ser buen novio, pero no se metan con un hombre que ama ejercitarse y le das permiso de que él sea tu entrenador personal, es ahí cuando se vuelve un grano en el culo y no le importa que tengas dolor muscular te explota, según él, las chicas delgadas se ven bien con ropa, pero las chicas deportivas se ven hermosas desnudas y no hablemos de lo mucho que aguantan en la cama, Caden tiene una menuda condición que es difícil hacerlo venirse, así que si... tengo días ocupados, donde debo hacerme un pequeño espacio para poder salir con mis amigas.


"Descansa preciosa, te despertaré cuando estemos ahí" susurra, mientras veo como le ha cambiado a la música por algo de Kygo, cierro los ojos antes de caer en los brazos de morfeo.



▹▹▹▹▹▹



No era buena reconociendo sitios, pero cuando vi el enorme letrero dándonos la bienvenida a la ciudad de Nueva York supe con exactitud a donde me había traído Caiden, una de mis ciudades favoritas, aunque no estoy segura del porqué estamos aquí, me giró a mirar a mi novio quien continúa hablando por celular, no tenía más de veinte minutos que me había despertado y él estaba hablando con alguien por teléfono, mientras que el mío se había quedado sin batería y tuve que conectar el cable de mi celular para cargar cerca de la guantera, por lo que mientras mi celular comenzaba a vivir tuve que pasar mirando por la ventana, esperando tener una pista del sitio al que íbamos.


"Perdona guapa, que he tenido que arreglar un par de cosas" me informa Caiden terminando la llamada.


"¿Qué ha sucedido?"


"Es sorpresa" una enorme sonrisa apareció en su rostro, la cual me hizo sonreír automáticamente, es de esas sonrisas que le robas a un niño de cinco años y te hace simplemente feliz, así me siento, cuando miro su sonrisa, imposible no sonreir.



Miss Virgin and HimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora