➳ Catorce

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         Mire a Caden, antes de finalmente hablar. No se había afeitado, y se veía sumamente atractivo, aunque eso lo hacía verse más maduro, menos juguetón, como me gustaba verlo, con una sonrisa en su rostro y sus ojos llenos de brillo, ahora... parecía vacío, no me gustaba ver al Caden que tenía frente a mi. No era ese chico divertido que alguna vez conocí, a este Caden era como si yo... no lo conociera.

        Si me daba a elegir Caden, sinceramente no elegiría a ninguno. No confío en él. No cuando se que el es un maldito jugador, donador de espermas, que tiende a coquetear cada noche siendo el barman. En pocas palabras Caden no es de fiar, lo se. Y con Jannick, solo era algo de una noche pero diablos, si no era la única estúpida de sus alumnas que babeaban por el, juro que en una clase lo había desnudado con la mirado y fantaseado tanto, claro hasta que llamo mi atención. Pero para ser sincera, mi tarjeta 'v' no tenía mucha importancia, en especial cuando se que después de un tiempo olvidare quien fue el primero, como he escuchado decir a mis hermanos miles de veces «No importa quien fue el primero, sino quien sera el ultimo»


        El celular de Caden comenzó a sonar, este contesto poniendo en alto parlante, podía escuchar la voz de Dash.


        "¡Caden! Liza va a tener a su bebé" Liza era la cuñada de Caden, y esposa de su hermano Joey.


        "Iré enseguida" dicho esto, termino a la llamada. "¡Voy a ser tío!" chillo emocionado.


        "Buena suerte con ello" digo, dispuesta a salir de su departamento.


        "Aguarda Sya, quiero que me acompañes"


        "Seguro solo debo encargarme de eso" señaló la puerta, me refiero a Jannick, tal vez sea en otro momento, en el que pueda dormir con él.


                                                ▹▹▹▹▹


        "¿Que debo comprar?, ¿este?, oh mira este es mucho mejor, al diablo le llevaré todos" Caden parecía estar lleno de mucha energía mientras habíamos parado en una tienda de juguetes para bebés.


        "¡Felicidades!" escucho como la trabajadora nos dice.


        "Gracias, pero... hoy no es mi cumpleaños" dice Caden.


        "Caden, ella cree que vamos a tener un bebe"


        "¿Lo vamos a tener?" creo que su cerebro ha sido absorbido o desapareció.


        "¡No hemos tenido sexo!" chillo


        "Eso se puede arreglar, ¿donde esta el hotel mas cercano?" pregunta a la trabajadora.


        "Caden, enfócate, venimos a comprar algo para tú cuñada" me quede unos segundos en silencio. "¿Acaba de llamarme gorda?" pregunto a la trabajadora, si mi cerebro tampoco funciona.


        "No... pero creí que usted se había enterado de que sera madre y ha venido a comprar" Lo que me faltaba, ser confundida con una mujer embarazada.


                                                        ▹▹▹▹▹


        "Debo dejarlos" digo a Caden y Dash, había olvidado que Bradley me había invitado a comer y el sobrino de ellos ya había nacido, así que yo... no pintaba nada aquí.


        "¿A donde vas?" "¿Con quién vas?" preguntaron ambos gemelos al mismo tiempo.


        "A mi casa chicos, supongo que nos veremos luego"


        "¿Lo prometes?, porque la ultima vez nos evitabas" dice Dash totalmente sentido.


        "Si los evitaba era por algo" menciono.


        "¿Y ese algo es..." deja Caden la pregunta abierta.


        "No quería verlos, créanme estoy comenzando a pensar que debería volverme lesbiana, así no tendría tanto drama con los chicos"


        "Pero tendrías más drama con las chicas"


        "Caden, lo dices porque eres hombre. Si saliera con una chica sería más fácil que me entendiera y comprendiera. Además ella no apostaría por quitarme mi virginidad"


        "¡Porque es lesbiana! y no tiene pene. ¿Podrías superarlo?, una vez apostamos y yo... me sali de la apuesta" Caden cada vez más alza la voz.


        "¿Qué?"


        "Deje esa apuesta, en el momento que supe que podría estar enamorado de ti"


        "Podrías, tú lo has dicho, pero no lo estas. Sinceramente deberían ir y atormentar a otra virgen, sería más fácil"


        "El problema es que no hay otra virgen que me gusta, que no seas tú"


        "Además, creo que están extintas esas vírgenes" añade Dash.


        "No es mi problema" dicho esto me voy, discutir con ellos dos es como razonar con un niño de dos años ¡imposible!

Miss Virgin and HimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora