➳ Uno

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Nerviosa. Así es como me encuentro actualmente, con mi pulgar sobre mis labios dando unos cuantos mordiscos a la uña, además de que subo y bajo mi pierna derecha rápidamente; sí, puedo estar completamente segura de que es notorio mi nerviosismo a simple vista. No es como si ahora me estuviera importando el que me vean salir del ginecólogo; no, no lo hace. A decir verdad, nadie en todo Pennsylvania –a excepción de mi prima– me conoce. No tengo más de una semana en la ciudad. Incluso mis hermanos me ayudaron a mudarme a casa de mi prima Kya; claro, en lo que yo encuentro un sitio donde vivir. No echo de menos vivir con cinco hombres. Nope. Absolutamente nada. Agradezco que mis hermanos estén en Richmond, a miles de millas lejos de aquí y de mí, claro. Finalmente puedo dormir sin escuchar el crujir de la madera cuando ellos daban sus fuertes pisadas o cuando llevaban chicas a nuestra casa; debo decir que podía escucharse aunque viviéramos en habitaciones bastante alejadas, aunque lo que menos extraño es pelear por la mejor comida o cuando ellos dejaban el cuarto de baño sucio. Mi celular se ha quedado sin batería, claro que eso probablemente sucedió en algún momento de mi conversación con Safari, y realmente fue en el mejor momento de la conversación. Ahora tengo que esperar a estar en casa de Kya y cargar mi celular. Miro el reloj que hay en el escritorio de la asistente del Dr. Higgins; 4:07 marca el reloj, lo que significa que en cincuenta y tres minutos tendré que pedir aquella prescripción médica. ¿Cómo le explicaré que quiero iniciar mi vida sexual? He asistido al tour por todo el campus de Penn State, notando una cosa: muchos chicos ardientes. En diferentes tamaños; altos, bajos, de estatura promedio, distintos tonos de piel y bueno... me siento como una niña entrando en una juguetería, y yo...estoy segura de que quiero jugar con más de uno a puerta cerrada. Sí, tengo las hormonas fuera de control, nunca dije que fuera santa; soy humana y con ganas de tener un novio. Así es, aún conservo mi tarjeta 'V', que a diferencia de muchas que se graduaron de mi clase, terminaron embarazadas en el baile de promoción o eran unas completas zorras.

No tengo nada en contra de que practiquen el sexo libremente, pero por lo menos que esa persona sea tu pareja o tal vez que uno se dé a respetar. No es que yo sea santurrona, no lo soy, pero no voy a tener sexo con cualquier chico, primero tengo que conocerlo; así es, no me van los rollos de una noche. Puede que sí un coqueteo, besos e intercambio de números telefónicos, pero las manos en su lugar. Además, tengo cuatro molestos hermanos que son entrometidos. En Richmond no era capaz de hacer algo sin saber que ellos patearían el culo de cualquiera que intentara tocarme.

La puerta principal para entrar a la sala de espera se abre y con ello aparece un chico, que luce sumamente transpirado, pero eso no evitaba que él se vea ardiente. Nota mental: no hablar más con Gage. Esa chica tiene un radar para saber cuándo hay chicos guapos cerca, además de tener muchas hormonas volando por los aires; creo que yo aún puedo controlarlas a diferencia de ella. Pero mi punto aquí es que este chico es guapo y que puede que esté tentada, hay muchos chicos ardientes en la ciudad y soy una adolescente, es mejor controlar esto antes de que un condón se rompa y haya un enorme problema de nueve meses dentro de mi vientre. No, gracias pero no, quiero terminar mi universidad.

"Mierda" Gruñe aquel chico de melena castaña y piel bronceada.

Puedo decir que a simple vista parece que tiene un cuerpo tonificado, no es que tenga mucho tiempo observándolo pero sus brazos resaltan por sus músculos. Viste de una manera tan simple y sencilla; jeans desgastados y ajustados con una abertura en su rodilla, playera de cuello V color blanca. Se encoge de hombros antes de caminar e ir a sentarse junto a la pared, con vista directamente a donde yo estoy. Intento ignorar el hecho de que lleva barba de dos días y lo hace ver aún más atractivo. Si Gage estuviera aquí, ya se habría enamorado. No bromeo. Maldita Gage, se ha ido este verano a New Jersey. Se supone que ambas nos íbamos a mudar al mismo tiempo a Pennsylvania y buscar un departamento, ya que ambas queremos compartir el piso al ser nuevas en la ciudad y no conocer a nadie, nos vendría bien un poco de compañía además de que asistiremos a la misma universidad, y no hay que olvidar que nos conocemos de toda la vida.

Miss Virgin and HimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora