Drabbles KakaSaku (bjo-ks)

Dotes mágicas

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-Estoy segura. Ayer le escuche decir que si no podía pasar por la noche, se presentara en su despacho hoy, que necesitaba de sus dotes mágicas.

-Ino, no sé de qué hablas –confesó Shikamaru cansado de que la rubia le persiguiera.

-¡Dotes mágicas! Vamos Shikamaru. No puedes ser tan tonto. Tú trabajas al lado del Hokage, debes saber algo.

-Pues no. No sé nada. Es problemático. Déjalo Ino.

-Ahí están Naruto y Sai. Hablaré con ellos. Seguro que me ayudan a descubrir que se traen esos dos. ¡Naruto! ¡Sai!

-¿'ttebayo? ¿Qué pasa Ino?

-Hola belleza –saluda Sai con una de sus características sonrisas y consiguiendo que Ino se ponga colorada.

-Ho... hola Sai –responde tímidamente situándose a su lado.

-¿Pasa algo, Ino? –pregunta Naruto poniéndose entre los dos molesto.

-Sí –dice dejando de mirar a Sai embobada- Sakura y Kakashi. Eso pasa.

-¿Eh? –pregunta Naruto sin entender nada.

-Esos dos se traen algo entre manos. Creo que están saliendo.

Naruto la mira en silencio unos segundos intentado darle sentido a sus palabras. Cuando ve que no añade nada más romper a reír.

-¿El viejo y la fea? No –corta Sai.

-Lo digo de verdad –exclama Ino mirándole.

-Ino, has perdido la cabeza –dice Naruto comenzando a andar y dejándolos atrás.

-Te invitó a ramen si me equivoco –grita Ino.

-Dattebayo, haber empezado por ahí –responde Naruto sonriendo.

-Vamos, a la Torre. Deben estar ahí.

-o-

-Por Kami, Sakura, no seas tan brusca.

-No te quejes, luego siempre reconoces que te gusta así.

-Vas a matarme. Un poco de amor hacía tu viejo sensei no vendría mal.

-¿Amor? ¿Desde cuándo buscas amor?

-Podrías al menos bajar el ritmo. No aguantaré mucho si sigues así.

-Eso también lo dices siempre. Pero aquí sigues.

-Es que eres muy buena, me dejas agotado pero merece la pena.

-Lo sé.

-¿Luego me dejarás que te lo haga yo? –pregunta divertido.

-¿Qué? No. Lo haces fatal.

-Venga, sólo un poco -pide divertido.

-No

-o-

-¡Ves! Te lo dije. Sakura está... no puedo ni decirlo. ¡Kami-sama! -susurra Ino al otro lado de la puerta.

Naruto se encuentra en shock, no puede ni hablar.

Sai a su lado sigue con la oreja pegada a la puerta.

-Creo que os equivocáis –dice en un susurro.

-¿Equivocarnos? Imposible. Escúchalos –pide Ino volviendo a pegar la oreja a la puerta.

-o-

-Espera. Si quieres hacerlo será mejor que utilices esto Kakashi. No quiero llevarme un susto después.

-Tonterías, controlo perfectamente.

-Si. Como cuando me dijiste que no habría problemas y luego estuve una semana sin poder moverme.

-o-

-Lo estás oyendo. Van a montárselo -exclama Ino nerviosa.

-¡Tenemos que hacer algo 'ttebayo!

-¿Algo? ¿Qué quieres hacer Naruto? –pregunta Sai sin apartar la oreja de la puerta.

-Tenemos que entrar –anuncia poniéndose en pie.

-¡No! No podemos dejar que nos descubran.

-Es el despacho de Hokage, podemos decir que simplemente veníamos a... resolver dudas –propone Sai entrando en el juego.

-Sí. Gran idea blancucho –celebra Naruto sin esperar más y tomando el pomo de la puerta.

Cuando abren la puerta ven a Kakashi con un gran rodillo en las manos masajeando la espalda de Sakura que se encuentra sentada en la silla del Hokage.

-¿Qué? –pregunta Ino confusa.

-¿Qué hacéis aquí? –pregunta a su vez Sakura levantándose avergonzada.

-¿Qué hacéis aquí solos? –pregunta ahora Ino con sospecha.

Kakashi levanta el rodillo de masaje en su mano y lo agita.

-No. No puede ser –asevera la rubia.

-No puede ser, ¿qué? –pregunta Sakura pasando de la vergüenza a la molestia.

-Pe... pero dijiste que necesitabas de sus dotes mágicas y...

Sakura levanta una de sus manos y la ilumina en chakra verde.

-¿Os ha dado alguno de sus masaje terapéuticos? –pregunta Kakashi señalando el chakra verde-. Son fantásticos.

-No me lo creo –insiste Ino negando con la cabeza.

-Deberías. Es realmente genial dando masajes -insiste Kakashi sin entender la verdadera naturaleza de esa negación.

-¿Y lo del susto y la semana sin poder moverte? ¿Qué era eso, frentona? –pregunta Ino acusándola con un dedo.

-Kakashi es horrible con el control de chakra para dar masajes, no quería que luego me estuviera doliendo la espalda por días.

-Y lo de...

-Vale. No tengo que dar explicaciones de nada a nadie. Fuera –ordena Sakura.

-Tú no mandas, Sakura-chan –se queja Naruto.

Sakura mira a Kakashi que se encoge de hombros.

Sakura frunce el ceño todavía mirándole.

-Fuera –dice en tono apático Kakashi.

Ino les mira con duda. Naruto se rasca la cabeza y sale de la habitación detrás de Sai.

-Os vigilo –les advierte Ino antes de salir.

Cuando todos abandonan el despacho Kakashi la toma por la cintura y la pega a él.

-Menos mal –susurra Sakura entre dientes.

-Sí, llegan a venir media hora antes y me hubieran visto la cara. ¡Qué vergüenza! –dice irónico y sonriente bajo la máscara con los ojos cerrados.

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