Ocho meses y medio

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-Kakashi, menuda sorpresa –exclama Tsunade al verle cruzar las puertas de la aldea.

-Tsunade-sama –saluda de vuelta el aludido dejando en el suelo una pesada mochila.

-No esperaba verte por aquí. Ha sido mucho tiempo.

-Sí, siento no haberla avisado personalmente.

-¿Siete? ¿Ocho meses?

-Ocho meses y medio.

-Mmm. Se podría decir que desapareciste de la noche a la mañana.

-Bueno, surgió algo. Lo lamento.

-Algo de lo que ni siquiera la Hokage es avisada.

-Pido perdón por desaparecer durante estos meses. Si considera que he faltado a mi trabajo y he de cumplir algún tipo de castigo no pondré oposición ninguna.

-No importa. Sólo... fue extraño. Tus alumnos estarán contentos de que hayas regresado. Algunos más que otros.

Kakashi la mira sin responder.

-Me alegra que hayas vuelto, de veras –insiste Tsunade-. Está bien que hayas dejado de huir de las responsabilidades. Cualquiera diría que ser Hokage es lo peor que le puede pasar a uno, teniendo en cuenta como desapareciste.

Kakashi sonríe bajo la máscara.

-Porque ese fue el motivo, ¿verdad? –pregunta la quinta, mirándole interrogante.

-No. Como he dicho, surgieron algunos asuntos.

-Aja. Mejor voy a creer que fue por huir de ser Hokage.

Kakashi la mira sin modificar su pose. Tranquilo, desgarbado, no es que haya cambiado en esos ocho meses y medio.

-Aceptaré el cargo cuando lo crea conveniente –anuncia el joünin con seriedad.

-Empezaré con el papeleo mañana mismo. Quiero irme de vacaciones.

-Como desee.

Tsunade se gira para regresar a su trabajo.

-Kakashi, espero verte luego en la fiesta de cumpleaños –comenta dándole la espalda.

Por primera vez Kakashi se tensa ligeramente.

-¡No me digas que lo has olvidado! –exclama la Hokage con tono irónico y girándose de nuevo para verle-. Es el cumpleaños de mi discípula. 21 años. Es toda una mujer. Bueno, en realidad es toda una mujer desde hace más de un año. Pero ahora lo es legalmente. Una adulta. Con capacidad para tomar sus propias decisiones.

-Eso parece –responde tragando saliva.

-Es una suerte que justo hayas regresado hoy. Podrás asistir a la fiesta de cumpleaños.

-Sí. Una suerte –responde sonriendo de nuevo bajo la máscara.

-Cómprala algo bonito. Desaparecer ocho meses sin avisar es mucho tiempo.

-Lo haré.

Tsunade le mira sin perder la sonrisa irónica, y vuelve a poner rumbo a la torre.

-Aunque no me sorprendería si ella no se asombra al verte aparecer, ¿verdad? –comenta la Godaime alejándose.

Kakashi sonríe pasándose una mano por el pelo.

-Gracias, Tsunade-sama –grita Kakashi recogiendo su mochila del suelo y echando a correr en dirección a la casa de cierta cumpleañera.

Al fin y al cabo, no era una coincidencia regresar el día de su veintiún cumpleaños. Es lo que le había hecho prometer.

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NdA: No se entiendeeeee :S 

No es continuación de ningún drabble. Está claro que esta vez mi cabeza no ha sabido poner todo lo que hacía falta para que se entendiera. 

La idea es que ellos habían reconocido sentir algo el uno por el otro, pero como hasta los 21 en Japón no se es mayor de edad, Kakashi se había ido prometiendo volver para cuando fuera su cumpleaños. No dejarse llevar y tener una relación "ilegal".



Drabbles KakaSaku (bjo-ks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora