Shock

6K 384 81
                                    

:::::

:::::

Cuando llegó frente a la puerta del apartamento de Kakashi dudó por un momento, sobre todo porque no entendía porqué era ella quien tenía que ir a echarle la bronca, luego golpeó suavemente la puerta.

Sabía que era demasiado suave, pero en realidad no quería que la escuchara y abriera la puerta. Podía regresar diciendo que había ido, había llamado a la puerta y nadie había respondido. No parecería raro que se hubiera ido un par de días fuera de Konoha. No es que fuera algo que hiciera a menudo, pero a veces pasaba.

Esperó un momento antes de darse la vuelta y alejarse de la puerta. Pasó de largo las ventanas que daban al salón del apartamento y no sin cierta intriga se detuvo frente a la ventana de la habitación. No estaba allí, al menos no vio ninguna luz y no podía ver a nadie con la poca luz del día que entraba en la habitación.

Recorrió la habitación con la vista e interrumpió el escudriño del cuarto cuando vio sobre la cama una camiseta manchada de lo que parecía ser sangre.

No le había dicho que Kakashi hubiera vuelto herido de la misión. Ahora empezaba a preocuparse, se supone que Naruto le había mandado allí para recordarle que antes de que acabara el día debía entregar el informe, pero el cabeza de chorlito había olvidado decirle que Kakashi había regresado herido.

Golpeó el cristal de la ventana esperando, esta vez sí, ser escuchada.

Pero en verdad parecía no haber nadie en casa. Excepto...

Excepto por esa lucecilla que se colaba desde el pasillo hasta la habitación. Era muy débil, y quedaba disimulada por la poca luz natural que entraba a la habitación, pero se podía distinguir.

Comprobó que, como de costumbre, Kakashi había dejado la ventana de la habitación sin cerrar, era algo a lo que se había acostumbrado por todas esas veces que tuvo que mandar a uno de ellos a por algo que había olvidado. Por otra parte, era absurdo cerrar con llave en una aldea ninja: primero, eran ninjas, podrían entrar sin ser detectados; segundo, era el copy ninja, ¿quién se atrevería a robar en la casa del maldito copy ninja?

Empujó la ventana con suavidad y se deslizó dentro. Miró de nuevo a su alrededor esperando, quizás, que Kakashi saliera de algún rincón y le diera el susto de su vida. O uno de ellos. No sería el primero.

Pero no pasó.

-¿Kakashi? –susurró en una habitación con poca luz pero la suficiente como para sentirse ridícula por esperar que apareciera de la nada, aunque a decir verdad, la poca luz del exterior iba desapareciendo a pasos agigantados, se hacía de noche muy rápido en esta época del año.

Nadie respondió. Avanzó hasta la cama para coger la camiseta y confirmar que era sangre, pero no tenía ningún corte o marca de lucha. Sólo sangre. Quizás no era suya.

-¿Kakashi? ¿Estás aquí?

Sin respuesta de nuevo. Sin embargo, según se acercaba a la puerta cerrada bajo la que se colaba la luz podía escuchar el agua de un grifo que corría con bastante presión.

Estaba apunto de llamar a la puerta cuando escuchó un gruñido.

-¡Maldita sea! -gritó el shinobi al otro lado de la puerta.

Sin duda era la voz de Kakashi. Pensaba llamar a la puerta cuando le volvió a escuchar.

-Yo no... yo no quería esto –se lamentó Kakashi al otro lado de la puerta.

Miró a su alrededor intentando pensar qué debería hacer pero justo en ese momento el sonido de un cristal haciéndose añicos al otro lado de la puerta la hizo decirse por entrar sin llamar.

Drabbles KakaSaku (bjo-ks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora